Peñíscola, joya de la Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana cuenta con muchas joyas turísticas. Rincones llenos de sol, playa y ocio. Pero además, también cuenta con lugares interesantes desde el punto de vista del turismo cultural. Peñíscola es uno de esos rincones en los que se puede mezclar ocio y cultura a partes iguales.
Ubicada en la costa norte de Castellón, Peñíscola es, a día de hoy, uno de los municipios costeros más visitados de todo el territorio levantino. Su importancia es tal, que desde 2013 forma parte de la red de los pueblos más bonitos de España, una prestigiosa lista en la que encontramos lugares como Morella, Albarracín o Santillana del mar.
En Peñiscola encontramos playa, además de gran calidad. Con aguas transparentes y calas escondidas, se perfila como un lugar ideal para disfrutar del sol del mediterráneo. Pero además, en Peñiscola encontramos lugares como el castillo templario, el conocido como Castillo de Peñíscola o del Papa Luna.
Este castillo se ubica en la zona más alta del peñón que domina la ciudad. Un lugar que alcanza unos 64 metros sobre el nivel del mar. Fue obra de Los Templarios, quienes levantaron esta obra del románico sobre una alcazaba árabe entre 1294 y 1307.
La singular construcción, casi dentro del agua, cuenta además con gran importancia histórica; y es que este castillo comparte con el Vaticano y el Palacio de los Papas de Aviñón el privilegio de haber sido Sede Pontificia, una de las tres que hubo a lo largo de la historia del cristianismo.
Además de este castillo, Peñíscola también cuenta con unas hermosas murallas que fueron mandadas construir por Felipe II. Las mismas serían proyectadas y levantadas por el arquitecto militar italiano Giovanni Battista Antonelli.
El centro de la ciudad, el casco antiguo, es una delicia. Un sinfín de callejuelas que suben al castillo y que muestran un trazado antiguo, lleno de calles angostas y edificios con gran interés histórico.
Destacamos la Iglesia Parroquial de Santa María. Con tracería gótica del siglo XV, también cuenta con elementos arquitectónico románicos. Justo en este lugar fue nombrado obispo Alonso de Borja, miembro de la casa de Borja, el que posteriormente sería nombrado como papa Calixto III.
También encontramos bellas ermitas como la de la Virgen de la Ermitana, junto al castillo, o la Ermita de San Antonio.
Los interesados en el pasado marinero de esta zona, pueden visitar el Museo del Mar de Peñíscola, lugar en el que encontramos una gran exposición sobre la pesca y la navegación de esta ciudad desde sus orígenes hasta nuestros días.
Asimismo, es interesante realizar una ruta por el Parque natural de la Sierra de Irta, una reserva natural en la que encontramos edificios como la Ermita de San Antonio o la Torre de la Badum. Hay que recordar que estamos ante el último de los territorios de costa virgen en el Mediterráneo desde Cabo de Gata hasta Francia.
La oferta de alojamiento en Peñíscola es abundante y de calidad. Podemos encontrar lugares como por ejemplo los Apartamentos Los Azhares, establecimiento de 2 estrellas que se ubican en un entorno realmente interesante, a tan sólo 400 metros de la playa norte y del centro urbano.
Encontramos además en sus alrededores, numerosos restaurantes, tiendas y bares. Hay parada de transporte público y los apartamentos están perfectamente equipados con dos dormitorios dobles, sala de estar con sofá cama doble, cuarto de baño privado con bañera y cocina con hornillo, horno, lavadora, nevera, microondas y cafetera.
Para los que prefieran alojarse en un hotel, recomendamos el Hotel Complejo Acuazul. Se trata de un establecimiento de 4 estrellas ubicado a 1 km del casco urbano de Peñíscola.
Las habitaciones cuentan con aire acondicionado individual, balcón, baño completo, caja de seguridad, cama King size, minibar, teléfono de línea directa y terraza, entre otros. Asimismo, el establecimiento también cuenta con bar, cafetería, garaje, lavandería, miniclub, piscina al aire libre y restaurante, entre muchos otros.
Cualquiera de las dos opciones conseguirá que pasemos unas estupendas vacaciones en una de las joyas más preciadas del Mediterráneo.
Foto vía: Lapidim