Pueblos bonitos de Cáceres
Hoy nos vamos de ruta por los pueblos bonitos de Cáceres. La provincia es una auténtica maravilla para los que buscan escapadas rurales, buen comer y un sinfín de lugares con encanto. No hace falta irse muy lejos para encontrar rincones únicos que mezclan historia, naturaleza y tradiciones. Te traigo una lista con pueblos que, sin ninguna duda, merecen una visita.
Pueblos bonitos de Cáceres que no puedes perderte
Trujillo
Empezamos en Trujillo, uno de los pueblos bonitos de Cáceres y probablemente de toda Extremadura. Su imponente Plaza Mayor, rodeada de soportales y palacios, te hace viajar en el tiempo. Aquí todo tiene sabor a historia. Desde lo alto del castillo, las vistas son impresionantes. Calles empedradas, iglesias y casas solariegas te acompañan en cada paso. Además, en sus restaurantes puedes disfrutar de unas buenas migas o un queso con denominación de origen que está para chuparse los dedos.
Guadalupe
Ya te hablamos de Guadalupe en nuestro post de pueblos bonitos de Extremadura. Guadalupe no necesita presentación. Patrimonio de la Humanidad y con uno de los monasterios más importantes de España, es parada obligatoria. Pero más allá del Real Monasterio, el propio pueblo es una delicia. Balcones de madera llenos de flores, callejuelas animadas y una plaza que siempre tiene vida. Es uno de esos sitios donde te quedarías a vivir. Y si tienes un momento para sentarte en una terraza con un café y un dulce de convento, entenderás por qué este lugar enamora.
Hervás, uno de los pueblos bonitos de Cáceres
Nos vamos ahora al norte, al Valle del Ambroz, donde encontramos Hervás. Su barrio judío es uno de los mejor conservados del país. Pasear por allí es una maravilla: casas con entramado de madera, pequeños puentes y rincones llenos de encanto. Pero Hervás no solo es historia, también es naturaleza. Desde aquí parten muchas rutas de senderismo ideales para desconectar. Y, si te gusta comer bien, prueba sus embutidos artesanos o acércate al mercado local: calidad y sabor garantizados.
Robledillo de Gata
Más escondido, en plena Sierra de Gata, encontramos Robledillo de Gata. Es uno de los pueblos bonitos de Cáceres que parece detenido en el tiempo. Sus casas de pizarra y adobe, las calles estrechas y los puentes que cruzan pequeños riachuelos lo convierten en un lugar de cuento. Aquí no hay prisas, todo va al ritmo que marcan las montañas. Si tienes la suerte de coincidir con alguna de sus fiestas tradicionales, verás lo acogedora que es su gente.
Granadilla
Granadilla es especial. Fue desalojada a mediados del siglo XX por la construcción de un embalse, pero se ha conservado como un ejemplo precioso de pueblo amurallado. Hoy se puede visitar y recorrer con total tranquilidad. Sus calles vacías, las murallas intactas y la torre del castillo te hacen sentir dentro de una película. Si te gusta la fotografía, no olvides la cámara. Es uno de los rincones más curiosos que puedes visitar en la provincia.
Pueblos bonitos de Cáceres: Cuacos de Yuste
Seguimos en La Vera y llegamos a Cuacos de Yuste. Aquí todo gira en torno al emperador Carlos V, que se retiró al cercano Monasterio de Yuste. El pueblo mantiene ese aire sereno que parece heredado de otra época. La plaza porticada, las fuentes, las fachadas blancas… todo respira tradición. Y para refrescarte en verano, hay varias gargantas cercanas con agua cristalina. No hay mejor plan que un chapuzón y luego un buen plato de migas o un zorongollo.
Jarandilla de la Vera
A pocos kilómetros de Cuacos, encontramos Jarandilla de la Vera. Es de esos lugares donde la naturaleza y la historia se dan la mano. El castillo, hoy Parador Nacional, es impresionante. Caminar por sus alrededores, con la sierra al fondo, es un auténtico lujo. Jarandilla también es conocida por sus gargantas, así que si vas en verano no olvides el bañador. Su gastronomía es otro punto fuerte: el pimentón de la Vera, los quesos y los platos de caza son una delicia.
San Martín de Trevejo
Nos vamos ahora al extremo noroeste de Cáceres, a la Sierra de Gata, para descubrir San Martín de Trevejo. Si lo visitas por primera vez, te sorprenderá que los vecinos hablen una lengua propia: “A Fala”. Es parte del encanto de este pueblo. Sus calles empedradas, sus casas con corredores de madera y los huertos que rodean el casco urbano lo hacen único. Aquí todo es acogedor, desde las posadas hasta los bares donde te sirven un vino de pitarra acompañado de embutidos caseros.
Pueblos bonitos de Cáceres: Alcántara
Uno de los pueblos bonitos de Cáceres que no puede faltar es Alcántara. Su puente romano sobre el Tajo es una obra de arte que deja sin palabras. Pero el pueblo tiene mucho más: conventos, iglesias, plazas con encanto y calles que guardan siglos de historia. En verano, el Festival de Teatro Clásico en el conventual de San Benito es todo un acontecimiento cultural. Y si te gusta la naturaleza, estás en pleno Parque Natural Tajo Internacional, ideal para rutas y avistamiento de aves.
Valverde de la Vera
Estamos casi terminando nuestra lista de pueblos bonitos de Cáceres. Y llegamos a Valverde de la Vera. Este pequeño pueblo tiene una arquitectura popular muy bien conservada, con calles empedradas y casas que aún canalizan el agua por “regaderas” que recorren el centro. Si lo visitas en Semana Santa, te encontrarás con la impactante procesión de Los Empalaos. Pero cualquier momento es bueno para disfrutar de sus encantos. Las gargantas cercanas invitan al baño y en sus bares puedes probar productos locales de primera. La tranquilidad que se respira aquí es difícil de explicar.
Plasencia
Terminamos nuestro recorrido por la provincia en Plasencia. Aunque se considera una ciudad, merece estar en cualquier ruta por los pueblos bonitos de Cáceres. Cuenta con un casco histórico que te atrapa desde el primer paso. La Plaza Mayor es uno de esos lugares donde siempre hay vida: terrazas, mercados, conciertos… Desde allí, puedes acercarte a la Catedral Vieja y la Catedral Nueva.
Plasencia también tiene un lado natural que sorprende. El Parque de los Pinos es perfecto para un paseo relajado, y si quieres algo más activo, puedes acercarte al cercano Valle del Jerte o a la Sierra de Gredos. Es una base ideal para excursiones por la zona.
Esta es solo una muestra de los muchos pueblos bonitos de Cáceres que puedes visitar. Historia, naturaleza, buena comida y tradiciones se mezclan en cada rincón de esta provincia que nunca decepciona. Así que ya lo sabes: prepara la maleta, reserva uno de nuestros hoteles en Cáceres y empieza a descubrir estos pueblos con tanto encanto. Te aseguro que será una escapada para recordar.
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¿Cuáles son los pueblos más bonitos de Cáceres para visitar en un fin de semana?
Trujillo, Guadalupe, Hervás y Robledillo de Gata son ideales para una escapada corta, por su encanto, patrimonio y buena oferta gastronómica.
¿Dónde se puede comer bien en los pueblos bonitos de Cáceres?
La mayoría de los pueblos tienen bares y restaurantes con platos típicos como migas, calderetas, embutidos artesanos o quesos con D.O. ¡Comerás de maravilla!
¿Qué pueblos bonitos de Cáceres tienen gargantas o zonas de baño naturales?
Jarandilla de la Vera, Cuacos de Yuste o Valverde de la Vera son perfectos si buscas refrescarte en gargantas de aguas cristalinas.
¿Se puede visitar Granadilla actualmente?
Sí, aunque está deshabitado, Granadilla se conserva como un pueblo museo, con acceso libre y vistas preciosas desde su castillo.
¿Plasencia merece estar en una ruta de pueblos bonitos de Cáceres?
Aunque es ciudad, su casco histórico, su ambiente y su cercanía a la naturaleza la convierten en parada obligatoria en cualquier ruta por la provincia.