Pueblos bonitos de Girona
Girona es mucho más que su famosa catedral y su judería. La provincia entera está llena de pueblos que parecen sacados de un cuento; unos mirando al mar, otros escondidos entre montañas, y muchos con siglos de historia entre sus calles. Si te apetece una escapada con encanto, ¡sigue leyendo! Aquí tienes una ruta completa por los pueblos bonitos de Girona que te van a enamorar.
Pueblos bonitos de Girona, mar y montaña
Si ya sabes qué ver en Gerona en 2 días, ahora vamos a contarte lo mejor de cada uno de los pueblos bonitos de Girona que no puedes perderte. ¡Empezamos!
Besalú
Besalú es uno de los pueblos bonitos de Cataluña más espectaculares. Su puente románico sobre el río Fluvià te da la bienvenida a un casco histórico declarado conjunto histórico-artístico. Las calles empedradas, los arcos y las casas de piedra te transportan directamente a la Edad Media.
Lo más curioso es su legado judío. Besalú conserva una mikvé del siglo XII, un baño ritual judío perfectamente conservado, uno de los pocos de Europa. Además, cada septiembre celebran un mercado medieval que transforma el pueblo en una fiesta de época. No te pierdas los imprescindibles que te contamos en nuestro post qué ver en Besalú en 2 días.
Tossa de Mar
Tossa de Mar es uno de los pueblos marineros más bonitos del Mediterráneo. La Vila Vella, su casco antiguo amurallado frente al mar, es el único conjunto medieval fortificado que se conserva en la costa catalana. Pasear por sus callejuelas empinadas, entre casas blancas con flores, es una experiencia mágica.
Además de historia, Tossa tiene playas fantásticas, calas escondidas y un paseo marítimo lleno de vida. Y no olvides visitar el faro o el antiguo hospital convertido en museo. Un destino perfecto para disfrutar de mar, historia y ambiente veraniego en uno de los pueblos bonitos de Girona más completos.
Sant Feliu de Guíxols, pueblos bonitos de Girona
Este pueblo de la Costa Brava combina su pasado marinero con una vida cultural muy activa. El monasterio benedictino, con más de mil años de historia, acoge exposiciones temporales de gran calidad. Cada verano se celebra el Festival Porta Ferrada, con conciertos y espectáculos de primer nivel.
Las playas, el paseo marítimo y las rutas de senderismo, como el Camí de Ronda hacia S’Agaró, hacen que Sant Feliu sea ideal para quienes buscan mar y naturaleza sin renunciar a la cultura. Uno de esos pueblos bonitos de Girona que sorprenden por su versatilidad. Ideal para viajar con niños a la Costa Brava.
Calella de Palafrugell
Calella de Palafrugell conserva todo el encanto de un pueblo de pescadores auténtico. Sus casas blancas, las barcas sobre la arena y las pequeñas calas lo convierten en una de las imágenes más reconocibles de la Costa Brava. Aquí no hay grandes hoteles ni edificios altos, todo mantiene su estética tradicional.
En verano, la Cantada d’Havaneres convierte la playa en un escenario único donde suenan canciones marineras a la luz de las velas. Y cerca se encuentra el Jardín Botánico de Cap Roig, un lugar espectacular donde se celebra cada año el prestigioso festival de música. Un imprescindible entre los pueblos bonitos de Girona junto al mar.
L’Estartit
L’Estartit es famoso por ser la puerta de entrada a las Islas Medas, un paraíso marino para los amantes del buceo; y una de las cosas qué ver en la Costa Brava más espectaculares. El fondo marino protegido es uno de los más ricos del Mediterráneo. Pero el pueblo también ofrece playas largas, actividades acuáticas y un puerto deportivo con mucho ambiente.
Está junto al Parque Natural del Montgrí, donde se pueden hacer rutas de senderismo y visitar el castillo en lo alto de la montaña. Un destino perfecto si buscas naturaleza, aventura y playa en uno de los pueblos bonitos de Girona con más posibilidades.
Empuriabrava, pueblos bonitos de Girona
Empuriabrava es única. Con más de 30 km de canales navegables, es considerada la marina residencial más grande de Europa. Aquí puedes moverte en barco por las calles o disfrutar de deportes náuticos. Su playa es amplia y perfecta para días de sol y relax.
Pero lo más curioso es que también es uno de los mejores lugares del mundo para practicar paracaidismo. Si te atreves, puedes volar sobre los canales y la bahía de Roses. Sin duda, uno de los pueblos bonitos de Girona más originales.
Cadaqués
Cadaqués tiene algo que no se puede explicar, así que tendrás que visitarlo. Su ubicación aislada, entre montañas, le ha permitido conservar su esencia. El pueblo es una mezcla perfecta de tradición marinera y bohemia artística.
Además de perderte por sus calles blancas, te recomendamos visitar la casa-museo de Salvador Dalí en Portlligat, un lugar que refleja su mente creativa. Las calas de alrededor, como Sa Conca o Cala Jugadora, son verdaderos paraísos. Un lugar de inspiración total.
Banyoles, pueblos bonitos de Girona
El lago de Banyoles es el mayor lago natural de Cataluña y está rodeado por un paisaje que invita a relajarse. Se puede recorrer en bici, en barca o caminando por su paseo de madera junto al agua. En verano, es un lugar perfecto para darse un baño en plena naturaleza.
Pero más allá del lago, el pueblo de Banyoles también tiene su encanto, con un centro histórico animado y tradiciones muy arraigadas. Según la leyenda, en las profundidades del lago habita un monstruo, algo así como el “Nessie catalán”. Ideal para quienes buscan destinos con encanto y aire libre.
Pals
Pals es un pueblo que ha sabido conservar su encanto a lo largo de los siglos. Su núcleo gótico está lleno de rincones fotogénicos, torres medievales, miradores y callejones con flores.
Pero también, es famoso por su arroz, cultivado en los campos cercanos. Si eres amante de la gastronomía, aquí podrás probar arroces cocinados a la manera tradicional. Pals es historia, cultura y sabor a partes iguales, y por eso está entre los pueblos bonitos de Girona imprescindibles.
Peratallada
Este encantador pueblo medieval es conocido por su arquitectura de piedra perfectamente conservada. Calles estrechas, muros cubiertos de hiedra y fachadas adornadas con flores. Cada paso por Peratallada es un paseo romántico.
En sus alrededores hay bodegas y campos de viñedos donde puedes hacer catas de vino local. La oferta gastronómica es excelente, con restaurantes de cocina catalana de calidad. No dudes en probar algunos de los deliciosos platos de la comida típica catalana. Si te gusta el turismo slow y con estilo, ¡este es tu lugar!
Monells
Monells se hizo famoso gracias a la película Ocho apellidos catalanes, pero ya tenía fama entre los que buscaban escapadas tranquilas. Su plaza porticada, las calles empedradas y el ambiente de pueblo pequeño enamoran a primera vista.
Es ideal para desconectar, comer bien y disfrutar del silencio. Muchos lo combinan en ruta con Pals y Peratallada, formando un trío perfecto de pueblos bonitos de Girona del interior.
Desde el mar hasta las montañas, pasando por campos, castillos y calas escondidas, estos pueblecitos te ofrecen planes para todos los gustos. Así que no lo dudes más, organiza tu viaje y reserva ya uno de nuestros hoteles en Gerona al mejor precio.
¿Cuál es la mejor época para visitar los pueblos de Girona?
Primavera y otoño son ideales por el clima y la tranquilidad. En verano hay más ambiente, sobre todo en los pueblos costeros.
¿Cuáles son los pueblos bonitos de Girona más recomendables para ir con niños?
L’Estartit, Empuriabrava, Banyoles y Pals, por su ambiente tranquilo y actividades familiares.
¿Cuál es el pueblo más fotogénico de Girona?
Cadaqués, Pals y Peratallada son los más fotografiados por su belleza y autenticidad.
¿Hace falta coche para recorrerlos?
Sí, es lo más práctico para moverte entre pueblos con libertad.