Qué ver en Potes en 2 días
Si estás buscando una escapada con aire puro, paisajes de postal y rincones con mucha historia, Potes te va a enamorar. Sin duda uno de los pueblos bonitos de Cantabria que no puedes perderte. Es ideal para una escapada de fin de semana. ¿Y lo mejor? Que en solo dos días puedes descubrir sus lugares más emblemáticos. Pasea por sus calles empedradas, come de lujo y siente que has viajado en el tiempo. Aquí te contamos qué ver en Potes en 2 días, con una ruta que mezcla naturaleza, cultura y buen ambiente. ¡Vamos allá!
Qué ver en Potes en 2 días
Vamos a descubrir los lugares imprescindibles que no puedes perderte. ¡Empezamos!
Desfiladero de la Hermida
Antes de llegar a Potes ya empieza la aventura. El Desfiladero de la Hermida es la puerta de entrada al valle de Liébana y ¡vaya entrada! Imagina una carretera serpenteante que se cuela entre altísimas paredes de roca caliza. Si no eres tú quien conduce, ¡te vas a pasar el camino pegado a la ventanilla haciendo fotos!
Además, este lugar tiene un aire misterioso. Dicen que aquí se refugiaban los ermitaños en la Edad Media y, de hecho, aún se conservan algunas ermitas escondidas entre los riscos. Si tienes tiempo, puedes parar en el balneario de La Hermida, un remanso de paz en medio del desfiladero.
Iglesia de San Vicente, qué ver en Potes en 2 días
Una vez en Potes, uno de los primeros puntos que verás es la Iglesia de San Vicente, que se alza con elegancia entre casas de piedra. Aunque por fuera no parece muy llamativa, dentro guarda siglos de historia. Tiene dos partes diferenciadas: una gótica del siglo XIV y otra barroca del XVIII. Merece la pena que esté en tu lista de sitios interesantes qué ver en Potes en 2 días.
Aquí se guarda una imagen de la Virgen del Camino, muy venerada en la zona, y según cuentan los vecinos, es la que ha protegido al pueblo en los peores momentos.
Torre del Infantado
En el corazón del pueblo se alza la imponente Torre del Infantado, el edificio más icónico de Potes. Esta torre-fortaleza del siglo XV fue residencia de la poderosa familia Mendoza. Hoy en día puedes visitarla por dentro y subir a su azotea para disfrutar de una de las mejores vistas de todo el valle de Liébana.
Dentro hay una exposición dedicada a Beato de Liébana, un monje del siglo VIII conocido por sus coloridos manuscritos. Si eres de los que disfrutan con un poco de arte e historia, este sitio te va a encantar; apúntalo en los lugares qué ver en Potes en 2 días.
Puentes de Potes, qué ver en Potes en 2 días
Potes es un pueblo que invita a caminar, y sus puentes medievales son paradas obligatorias. El más famoso es el Puente Viejo, también llamado Puente de San Cayetano, que parece sacado de un cuento. A pocos metros está el Puente Nuevo, y entre ambos se forma una estampa preciosa con las casas colgando sobre el río.
Caminar por aquí al atardecer, con el sonido del agua y las montañas al fondo, es una de esas pequeñas cosas que se quedan en la memoria. No te lo pierdas y, ¡prepara bien tu cámara!
Plaza del Capitán Palacios
Si buscas el alma del pueblo, la vas a encontrar en la Plaza del Capitán Palacios. Rodeada de bares y tiendas, esta plaza es perfecta para tomarte una caña con una tapa de queso de la zona o unas rabas bien hechas. Aprovecha para descubrir la comida típica de Cantabria, te aseguramos que te encantará.
Aquí suelen celebrarse ferias, mercadillos y fiestas populares. De hecho, si tienes la suerte de coincidir con alguna, ¡te vas a llevar una experiencia mucho más auténtica!
Barrio de La Solana, qué ver en Potes en 2 días
El Barrio de La Solana es uno de esos sitios que a veces se escapan al turista despistado, pero que merece la pena recorrer. Es el barrio más tradicional de Potes, con casonas montañesas, balcones floridos y rincones donde parece que el tiempo se ha detenido. Un imprescindible qué ver en Potes en 2 días.
Pasea sin prisa y deja que el encanto rural te atrape. Sabrás por qué es uno de los sitios qué ver en Potes en 2 días que tienes que conocer.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana
A solo unos minutos en coche de Potes, se encuentra el Monasterio de Santo Toribio de Liébana; es uno de los cinco lugares santos del cristianismo junto con Jerusalén, Roma, Santiago y Caravaca. ¡Casi nada!
Según la tradición, aquí se guarda el trozo más grande de la cruz de Cristo que existe. Pero más allá del aspecto religioso, el lugar es espectacular por su entorno natural y por las vistas al macizo de los Picos de Europa. Uno de los parques naturales en Cantabria que tienes que visitar. Si vas con energía, puedes hacer la pequeña subida al mirador del Lignum Crucis. Merece mucho la pena.
Potes es mucho más que un destino bonito. Es historia, es naturaleza, es gastronomía… y sobre todo, es ese tipo de sitio al que siempre apetece volver. Si te preguntas qué ver en Potes en 2 días, ya tienes una ruta perfecta para disfrutarlo al máximo. Haz las maletas y reserva ahora uno de los hoteles en Potes que tenemos disponibles.
¿Cuáles son los lugares imprescindibles que visitar en Potes?
Potes es famoso por su casco histórico medieval, su Torre del Infantado y sus encantadoras calles empedradas. Además, no puedes perderte la Iglesia de San Vicente y el paseo junto al río Quiviesa. A las afueras, el Monasterio de Santo Toribio de Liébana es una visita obligada.
¿Cuánto tiempo se necesita para recorrer Potes?
Potes es un pueblo pequeño, por lo que en medio día puedes ver lo principal. Sin embargo, para disfrutarlo con calma, recorrer sus alrededores y saborear su gastronomía típica, lo ideal es dedicarle al menos un fin de semana, como proponemos en nuestra guía de 2 días.
¿Qué platos típicos debo probar en Potes?
No puedes irte de Potes sin probar el cocido lebaniego, elaborado con garbanzos de la zona, carne y relleno de pan y huevo. También son típicos los quesos artesanales y los postres caseros como los canónigos o el arroz con leche.
¿Qué otras excursiones puedo hacer desde Potes?
Desde Potes puedes acercarte a Fuente Dé y subir en su famoso teleférico para disfrutar de unas vistas impresionantes. También puedes visitar otros pueblos encantadores como Mogrovejo o realizar rutas de senderismo en los Picos de Europa.
