Rutas por Europa

Las 5 visitas imprescindibles de Amberes

Groenplaats de Amberes

Amberes en una excursión de lo más recomendable si viajas a Bruselas, pero, además, también puede ser el destino perfecto si quieres estar en una ciudad encantadora, durante unos días, lejos de la gran capital belga.

Se trata de un importantísimo centro cultural que ya destacó a principios del siglo XVII ¿el motivo? Contar con uno de los puertos más importantes de Europa en el río Escalda, cuya profundidad permite la navegación de barcos mercantes de gran calado.

A día de hoy, y debido a la gran historia comercial de este lugar, se trata de la segunda ciudad más poblada de Bélgica después de Bruselas. Una urbe que nada tiene que envidiar a la capital, y que cuenta con un sinfín de visitas interesantes.

Entre los 5 imprescindibles debe figurar la Plaza Mayor (Grote Markt), una encantadora plaza renacentista, de forma irregular, marcada por su carácter histórico. Está rodeada de edificios renacentistas de los siglos XVI y XVII, aunque destaca el Ayuntamiento, construido en el año 1564 y reconstruido en 1579 a causa de los daños sufridos por las guerras con España. Cuenta con una imponente fachada con más de 90 metros de largo, mezclando un diseño de estilo flamenco y del renacimiento italiano.

Grote Markt de Amberes y fuente de Brabo

Grote Markt de Amberes y fuente de Brabo

En el centro de la plaza se encuentra la famosa fuente de Brabo. Una fuente de bronce que ilustra los inicios de esta ciudad. La leyenda cuenta que Brabo fue un soldado romano que cortó la mano de un gigante y la arrojó contra el río Escalda. De esta forma detendría el avance de muchos barcos de guerra, evitando así la conquista de la ciudad. Antwerpen, que en castellano significa Amberes, viene de la palabra Handwerpen, que significaría tirar la mano, y es precisamente de aquí de donde viene el nombre de esta ciudad.

Otro de los imprescindibles es la Casa Museo de Rubens. Se trata de la Rubenshuis, la casa taller de Peter Paul Rubens durante sus últimos 29 años de vida. Teniendo en cuenta que se trata de uno de los pintores barrocos más importantes del norte de Europa, sin duda su visita no puede fallar.

El museo sobre el pintor, está situado en la plaza Wapper, y además de una entretenida y curiosa exposición, podrás disfrutar de la arquitectura de la casa en la que se aloja, un edificio del siglo XVII.

Pero si hay un lugar que ver en Amberes que merece mención especial esa es la Catedral de Amberes. Su construcción comenzó en el siglo XIV y a día de hoy es considerado como el templo religioso más grande de Bélgica. Está dedicada a la Virgen María y cuenta con una hermosa arquitectura gótica, siendo así, una de las iglesias góticas más importantes de toda Europa.

Catedral de Amberes

Catedral de Amberes, iluminada en la noche

No podemos olvidarnos de la vinculación de Amberes con la industria de los diamantes. Aproximadamente el 85% de la producción mundial tiene lugar aquí. Por tanto, la visita al Museo de los Diamantes también debería figurar en tu lista de imprescindibles.

En este museo, entre otras cosas, disfrutarás de una exposición de objetos que te explicarán con detalle el proceso del diamante, desde su extracción hasta su comercialización en tiendas.

Para terminar, puedes visitar el Castillo de Amberes, rebautizado por Carlos V como Het Steen (La Piedra). Destaca por ser la primera fortaleza de piedra de la ciudad, construida después de las invasiones vikingas de comienzos de la Edad Media. Gracias a esta fortaleza fue posible controlar el acceso al puerto fluvial, y es, como no podría ser de otra forma, la construcción más antigua de la urbe, contando, además, con un estado de conservación excepcional.

Aunque hemos comentado que Amberes puede ser una visita estupenda si te alojas en Bruselas, hay que destacar que la ciudad cuenta también con una oferta de hoteles muy amplia, variada y de gran calidad. Si estás interesado, no te olvides de ver algunas opciones de alojamiento en Amberes en quehoteles. Hoteles céntricos que te permitirán visitar la ciudad sin necesidad de tomar ningún transporte, simplemente disfrutando del paseo entre sus animadas calles y sus coloridas fachadas.