Visitar Isla de Tabarca
En tu paso por Alicante, no dejes de mirar hacia el horizonte mediterráneo: allí verás el perfil de uno de sus rincones más preciados.
La isla de Tabarca está ubicada a 12 millas de la costa. Si quieres hacer un paseo diferente, sal de tu hotel en Alicante con tiempo y relajado para tomar una lancha transporte desde el puerto que en algo menos de 1 hora te dejará en la isla. También puedes salir desde Santa Pola y el viaje será mas corto.
Desde el Puerto de Santa Pola en Alicante, todos los días hay varios barcos que pueden llevarte a la Isla de Tabarca por unos 13 euros ida y vuelta. También hay barcos turísticos tipo catamarán con visión submarina, éstos tardan unos 25 minutos. Y si vas con prisa, puedes cruzar en lancha rápida desde Santa Pola en sólo 15 minutos.
Desde lo lejos parece un submarino emergiendo: su figura se estira sobre el horizonte aunque es pequeña. Sólo 1800 metros de largo por 400 de ancho.
Tabarca es una isla llana, con poca vegetación y una zona con cierta población estable. Es un pequeño pueblo levantado en 1770 por encargo de Carlos III con el objetivo de impedir que la isla se convirtiera en una base de piratas berberiscos que merodeaban la costa.
La costa alicantina
Se conserva una fuerte muralla con puertas monumentales y un sobrio bastión defensivo extramuros que se agregan a un pequeño grupo de callecitas y a su iglesia barroca. Imposible perderse en este pequeño mundo.
En la punta sur hay una playa de arena donde descansar y los visitantes tienen una amplia oferta gastronómica donde el caldero tabarquí es la estrella: un arroz con pescado de la zona que tiene fama de ser muy sabroso.
La isla de Tabarca es un centro de buceo muy apetecible por sus fondos marinos que están protegidos en una Reserva Natural Marina desde 1986.
Si bien es posible alojarse en la isla, en la antigua Casas del Gobernador o en alguno de sus hostales, puedes tomarte el paseo como una visita del día completando tu estancia en un hotel en Santa Pola o en Alicante.
