Con la amplia oferta de vuelos a las islas Baleares y la cantidad de buenos hoteles en Palma de Mallorca, es lógico que pienses en hacerte una escapada. Allí, a tu llegada, estará esperándote el castell de Bellver.
Se levanta sobre una colina cubierta de árboles frente al mar. Su nombre lo dice todo: Bellver o bella vista, desde aquí dominas toda la bahía de Palma.
Fue construido para ser residencia de verano de Jaime II. Su diseño incluye una planta circular con un gran patio central y cuatro torres, una de las cuales es extrañamente exenta y se une al resto del conjunto por un arbotante-pasarela. Es uno de los pocos castillos europeos de estructura circular y el más antiguo de ellos.
A lo largo de la azarosa historia de las islas, el castillo de Bellver se vió convertido en prisión hasta el siglo XX. Uno de sus presos más ilustres fue el ilustrado asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos. Otros huéspedes, voluntarios o forzados, fueron el militar liberal Luis Lacy, fusilado por Fernando VII en el patio, o el catalanista Valentí Almirall.
El Castillo puede visitarse todos los días de 8 a 20 horas (en verano, de 10 a 19 horas). Actualmente sus muros acogen el Museo Histórico de la ciudad de Palma, con la importante gliptoteca del cardenal Despuig.
Un paseo interesante que queda a un paso de tu hotel en Palma de Mallorca y que te hará viajar también… en el tiempo.