Marruecos es un país lleno de colores, aromas y sabores que te envuelven desde el primer momento. Si hay algo que realmente marca la diferencia es su gastronomía. La comida típica de Marruecos es una explosión de especias, texturas y contrastes. Desde platos lentos y especiados hasta dulces que se deshacen en la boca. Una cocina que nace de la tradición bereber, árabe, mediterránea y africana, y que se ha perfeccionado durante siglos.
Hoy te invitamos a descubrir la auténtica comida típica. Uno de los mejores consejos para viajar a Marruecos que podemos darte. Platos que te aseguro que te harán viajar con el paladar.
Platos salados de la comida típica de Marruecos
Tajín
Si hay un plato que define la comida típica de Marruecos, ese es el tajín. No se trata solo de una receta, sino de una forma de cocinar. Un guiso cocinado lentamente en un recipiente de barro con tapa cónica.
Los hay de muchos tipos: de cordero con ciruelas y almendras, de pollo con limón confitado y aceitunas, de ternera con verduras… Uno de los favoritos es el tajín de kefta (albóndigas) con huevo. El sabor se consigue cocinando a fuego lento. Y con mezcla de especias como comino, jengibre y cúrcuma, es absolutamente inolvidable. Por lo que entendemos por qué es uno de los platos más conocidos de la comida típica de Marruecos.
Cuscús, comida típica de Marruecos
Otro clásico imprescindible de la comida marroquí es el cuscús. Tradicionalmente se sirve los viernes, día sagrado para los musulmanes. Aunque hoy lo puedes encontrar en cualquier restaurante a diario.
El más típico es el cuscús con siete verduras, acompañado de carne de cordero o pollo, garbanzos y una salsa con un toque picante. Sin duda uno de nuestros preferidos de toda la comida típica de Marruecos.
Lo que más suele sorprender es el ritual de su preparación. La sémola se cuece al vapor en una cuscusera durante horas, y se le va añadiendo mantequilla y caldo poco a poco. El resultado es un grano suelto, sabroso y muy aromático.
Harira
La harira es una sopa contundente que los marroquíes suelen tomar para romper el ayuno durante el Ramadán. Pero no pienses en una sopa ligera: esta lleva lentejas, garbanzos, tomate, apio, carne y fideos finos.
Es espesa, especiada y muy reconfortante. Probablemente es uno de los sabores más caseros de la comida típica de Marruecos. Si viajas en invierno, te aseguro que una buena harira te calentará por dentro como pocas cosas.
Pastela
La pastela es un plato que no deja indiferente. A primera vista parece un postre, ya que es una especie de pastel recubierto de azúcar glas y canela. Pero al morderlo, te das cuenta de que está relleno de pollo, almendras, cebolla caramelizada y especias.
El contraste dulce-salado es una de las señas de identidad de la cocina marroquí, y la pastela lo representa a la perfección. Es una de las delicias más consumidas de la comida típica de Marruecos.
Brochetas o kebabs
Aunque muchas veces asociamos los kebabs con comida rápida, en Marruecos tienen otro nivel. Las brochetas de cordero o ternera, marinadas con comino, pimentón y otras especias, se asan a la brasa. Se sirven en pan de pita o acompañadas de ensalada.
Son muy comunes en los puestos callejeros, especialmente por la noche. Acompañadas de una harissa (salsa picante) y un té a la menta, son una delicia simple y sabrosa.
Mechoui
El mechoui es cordero asado al horno o a fuego lento, normalmente cocinado entero. Suele prepararse en ocasiones especiales, como bodas o fiestas familiares. La carne se deshace, es jugosa y llena de sabor gracias a la mezcla de especias y al método de cocción.
Comer mechoui con las manos, como se hace tradicionalmente, es toda una experiencia. Lo sirven con pan redondo (khobz) recién hecho y algo de sal, porque no necesita mucho más. Solo por eso, merece que pruebes este plato de la comida típica de Marruecos.
Dulces y postres de la comida típica de Marruecos
Chebakia
Durante el Ramadán, las chebakia son el dulce estrella. Se trata de una masa frita, en forma de flor o espiral, bañada en miel y espolvoreada con semillas de sésamo. Crujiente por fuera, jugosa por dentro… una auténtica bomba de sabor.
Son muy aromáticas, ya que llevan anís, agua de azahar y canela. Realmente, ¡es imposible comer solo una! Además en nuestro país no es difícil encontrarlas, por lo que te recomendamos que no te pierdas este dulce de la comida típica de Marruecos.
Ghriba
Las ghriba son unas galletas típicas marroquíes, crujientes por fuera y blanditas por dentro. Las más comunes son de almendra o coco, y suelen tener una forma craquelada muy característica. Se toman con té a la menta, como casi todos los dulces del país.
Hay muchas variantes según la región, pero todas tienen en común ese toque casero que las hace irresistibles.
Baghrir, comida típica de Marruecos
Los baghrir son unas tortitas marroquíes, también conocidos como “crêpes con mil agujeros”. Se elaboran con sémola y levadura. Al cocinarlos solo por un lado, se llenan de pequeños poros que atrapan perfectamente la miel o la mantequilla derretida con la que se suelen servir.
Son muy típicos en el desayuno y son tan ligeros que siempre acabas repitiendo. A la mayoría de niños les vuelve locos esta merienda de la comida típica de Marruecos.
Sellou
El sellou es una mezcla energética a base de harina tostada, almendras molidas, sésamo, azúcar y especias como la canela. Se sirve prensado o en polvo, y aunque a primera vista no parece muy atractivo, su sabor te sorprende desde el primer bocado.
Es un dulce que también se consume mucho durante el Ramadán y en celebraciones familiares. Suele ir acompañado de leche o té.
Té a la menta, bebida que acompaña a la comida típica de Marruecos
El auténtico protagonista de cualquier comida marroquí es, sin duda, el té a la menta. Más que una bebida, es un símbolo de hospitalidad. Se prepara con té verde, hojas de hierbabuena fresca y mucho azúcar. Se sirve desde bien alto para oxigenarlo, y se toma a todas horas: después de comer, en las reuniones, al recibir visitas…
No hay mejor manera de cerrar una comida típica de Marruecos que con un vaso de té caliente y dulce.
La comida típica de Marruecos es, en definitiva, una experiencia que va mucho más allá del paladar. Es cultura, es tradición, es hospitalidad. Cada plato cuenta una historia, cada aroma te lleva a un rincón diferente del país. Si estás pensando en viajar a Marruecos, prepárate para comer con las manos, para saborear las especias y para descubrir una de las gastronomías más ricas y auténticas del mundo.
¿Ya tienes tu lista de platos que quieres probar? Pues solo te falta una cosa: elegir destino, reservar uno de los hoteles en Marruecos y dejarte llevar por sus sabores.
Preguntas frecuentes: Comida típica de Marruecos
¿Cuál es el plato más representativo de la comida típica de Marruecos?
El tajín es uno de los platos más representativos. Se cocina lentamente en un recipiente de barro y puede llevar cordero, pollo, pescado o verduras, siempre con especias tradicionales.
¿Qué especias se usan en la comida típica de Marruecos?
Las especias más comunes son comino, cúrcuma, jengibre, canela, pimentón, ras el hanout y pimienta negra. Aportan aroma, sabor y personalidad a cada plato.
¿Se come picante en Marruecos?
En general, la comida típica de Marruecos no es muy picante, pero se acompaña con salsas como la harissa para quien prefiera añadir un toque más fuerte.
¿Qué dulces marroquíes son los más populares?
Los más conocidos son las chebakia, ghriba, baghrir y sellou, todos elaborados con ingredientes como miel, sésamo, almendras o coco. Se suelen servir con té a la menta.