Seattle es la ciudad más grande de todo el Estado de Washington. Una hermosa urbe llena de cultura y ocio; y es que hablar de Seattle es, inevitablemente, hablar de café, música o museos. Un lugar mágico lleno de visitas turísticas y una larga historia; y es que Seattle fue fundada hace unos 150 años, cuando los bosques inundaban esta zona y los indios moraban estos terrenos, indios que pasaron a formar parte de las tradiciones más arraigadas de la ciudad, siendo incluso uno de ellos el encargado de dar nombre a la ciudad, el jefe indio Seattle.
Ciudad viva, conocida por su excelente calidad de vida y con una oferta de lo más interesante en ocio y también en hospedaje. Así es Seattle, un buen lugar para viajar.
Podemos recorrer sus distintos barrios descubriendo rincones como Pike Place Market. Este mercado es una institución nacional. Ha sabido conservar su esencia parando el tiempo al mismo tiempo que la ciudad crecía rápidamente. Aquí, además de verduras procedentes de diversas granjas, podemos encontrar pescado de lo más variado, mariscos frescos y un sinfín de colores y olores procedentes de las flores más hermosas de esta parte del país.
Es un lugar querido por los habitantes de Seattle; y es que hay que recordar que se salvó de la especulación inmobiliaria gracias a las donaciones de los ciudadanos, que compraron el mercado para la ciudad y cuyos nombres figuran a día de hoy en las losas del suelo.
Si amamos el Rock n Roll debemos visitar Experience Music Project. Se trata de un lugar que rinde tributo a este tipo de música gracias a una amplia variedad de exposiciones interactivas. Se centra en artistas nacidos en Seattle como puedan ser Jimi Hendrix o Kurt Cobain.
Una de las visitas más esperadas por parte de los turistas es la del Space Neddle. Esta enorme torre de metal de 183 metros de altura fue construida en 1962. Está coronada por una gran plataforma que se asemeja a un gran platillo volante. En su interior, podemos descubrir varias zonas, por ejemplo la que está reservada como mirador o incluso el restaurante con vistas.
Los amantes de Starbucks tienen en Seattle una visita obligada. En Pike Place Market podremos visitar la primera tienda de esta famosísima cadena. Fue abierta en los años 70, y como sabemos, no ha dejado de crecer desde entonces.
En cuanto a museos se refiere, lo cierto es que en la ciudad encontramos una amplia oferta. Aun así, destacamos el Museum of Flight, uno de los mejores museos de aviación del mundo en el que podremos ver de cerca un avión presidencial o un Concorde.
Asimismo, los amantes del mundo natural también deben visitar el Acuario de Seattle. Se trata de una visita ideal si viajamos con niños. Un rincón lleno de magia, animales fascinantes y muchísima diversión.
Por último, los más valientes pueden hacer el Tour bajo tierra; y es que no hay que olvidar que gran parte de la ciudad original se quemó en 1889. Cuando reconstruyeron la urbe decidieron hacerlo cubriendo estos restos. Ahora, es posible visitar parte de este cementerio calcinado.
A la hora de alojarnos podremos encontrar un sinfín de lugares de gran calidad, como por ejemplo el Hotel Kimpton Monaco Seattle, An Ihg, un establecimiento de 4 estrellas renovado por completo en 2003. Cuenta con 189 habitaciones, todas ellas dotadas de acceso a internet, aire acondicionado, baño completo, cafetera, moqueta, minibar, plancha, teléfono de línea directa y Tv, entre otros. Asimismo, el hotel cuenta con aparcamiento, bar, gimnasio, restaurante y servicio de facturación 24 horas.
Otra de las excelentes opciones para alojarnos la encontramos en el Hotel Grand Hyatt, un establecimiento de 4 estrellas que abrió sus puertas en 2001. Cuenta con 425 habitaciones, todas ellas con aire acondicionado, baño completo con bañera, caja de seguridad, cama doble o King size, moqueta, minibar, radio, teléfono de línea directa y TV, entre otros.
Asimismo, el hotel cuenta con bar, gimnasio, quiosco, restaurante, sauna y servicio de lavandería, entre otros.
Foto vía: Howard Ignatius