Estamos a pocos días de volver a ver una de los encuentros populares mas reconocibles de Andalucía. Decir Rocío es nombras a una profesión de fe, a una costumbre arraigada en el tiempo.
La Romería del Rocío hacia la ermita de la Virgen del Rocío, en Huelva, se celebra este año para culminar el domingo 12 de junio, cincuenta días después de la Pascua de Resurrección, en Pentecostés, en la ermita del mismo nombre en Huelva.
- La primera parte es el Camino. Miles de peregrinos-rocieros se encaminan hacia Almonte desde diversos puntos de España y de Europa. Vistiendo los trajes camperos los devotos realizan un itinerario fijo a pie, a caballo o en los típicos carros andaluces engalanados con flores. El viaje implica pasar al menos cuatro noches de ruta, momentos especialmente recordados porque se cena, se canta y se baila en un ambiente de fraternidad. Uno de los puntos de paso es el Parque Nacional de Doñana.
- La segunda parte es cuando se llega a la aldea de El Rocío. El sábado se celebra una Presentación de Hermandades ante la ermita, desde mediodía hasta las diez de la noche. A medianoche se desarrolla el Rosario de Almonte. Y llega el gran momento: la madrugada del lunes cuando sin horario fijo, sino guiados por la voluntad de los miles de fieles que esperan ansiosos a las puertas de la iglesia, se produce el Salto de la reja para entrar en el templo y sacar la imagen de la Virgen, privilegio exclusivo de los peregrinos almonteños.
La Virgen encabeza una procesión por el pueblo que dura varias horas para volver a regresar a la iglesia al siguiente amanecer. Un espectáculo popular, de fe y tradición que lleva principalmente a peregrinos de las ciudades vecinas como Jerez, Huelva o Sevilla, y los pueblos cercanos, a abrir sus casas cuando los hoteles ya están colmados.