Este año el Día de Todos los Santos cae en lunes, por lo que es una excelente oportunidad para hacer puente en la capital española. Busca alguna de las ofertas de hoteles en Madrid para disfrutar de la agenda y, especialmente de la gastronomía porque Madrid en el Día de Todos los Santos, huele a dulce.
Los hornos de las panaderías y pastelerías madrileñas trabajan sin descanso preparando buñuelos de viento y huesos de Santo, unos dulces típicos de la festividad de Todos los Santos. No puedes perdértelos.
Los tradicionales buñuelos de viento están en la mesa peninsular desde el siglo I d.C. De acuerdo a la mención que hace el gastrónomo Apicio en uno de sus libros de cocina.
El buñuelo consiste en una masa de harina, agua, leche, huevo, que después se fríe en aceite muy caliente. Cuando están bien hechos, los buñuelos quedan esponjosos y con una apariencia muy ligera, de ahí la denominación de buñuelos de viento.
Los rellenos más clásicos que hacen famosos a esos buñuelos madrileños son los de crema, chocolate, cabello de ángel o batata, si bien la innovación nos lo trae con rellenos muy variados y para todos los gustos.
Otra de las especialidades que no podemos perdernos en un paseo por Madrid (un café para juntar fuerzas antes de seguir), son los huesos de santo. Tienen origen árabe y su nombre le viene dado por la forma (parecen huesos) y por el día en el que suelen consumir: el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, fecha muy propicia para su preparación ya que coincide con el fin de la recolección de la almendra.
Los más tradicionales son de yema, chocolate o cabello de ángel… pero al igual que los buñuelos, en los últimos años se ha variado mucho y se pueden encontrar huesos de santo de coco, plátano, mermelada, yogur…
Ya lo sabes, sal de tu hotel en Madrid dispuesto a recorrer la capital a tu aire, y tómate el tiempo para detenerte en alguna de sus tradicionales pastelerías para probar estos dulces. Lo difícil será elegir. Mejor, pruébalos todos.