Rumanía es un destino cada vez más frecuentado por los turistas europeos. Hace pocas décadas, el conocimiento sobre estas tierras frías de los Cárpatos era poco. Ahora, muchas son las imágenes de castillos, iglesias y fortificadas y demás puntos de interés que nos llegan. Ahora sabemos que Rumanía existe y que merece la pena ¿y su gastronomía? También, la gastronomía rumana también; y es que aquí, en el país del Conde Drácula, se come muy pero que muy bien.
Gastronomía rumana: descubriendo sabores
La gastronomía rumana es muy variada, muchísimo. No podemos olvidar que estamos en una tierra llena de tradiciones. Además de historias y leyendas, aquí la comida también forma parte de esa tradición. Pero además, hay que decir que esta cocina bebe directamente de otras gastronomías cercanas, como la alemana, serbia e incluso húngara.
¿Qué podemos elegir para comer en Rumanía? Muchos platos diferentes con nombres rarísimos. Pero no desesperes, la mayoría de los menús están traducidos al inglés, incluso en las ciudades más turísticas podemos encontrar cartas en castellano. Sobre todo en los hoteles de Rumanía.
Ciorba: sopa rumana
Y en cuanto a platos, podemos destacar, por ejemplo, la Ciorba, que se pronuncia algo así como chorba. Se trata de una sopa espesa y consistente, que suele servirse como primer plato en la mayoría de restaurantes. Esta sopa puede ser de muchas clases, destacando así la de pollo, ternera, pesacado o verduras. Pueden ir acompañadas de una guindilla cruda o encurtida y una salsa llamada smantana, a base de nata gruesa agria y con textura de yogurt. Estos dos acompañamientos vamos a encontrarlos muchísimo en los restaurantes rumanos.
Platos principales de la gastronomía rumana
¿Qué pedimos de segundo? ¿Os apetece un buen estofado? Aquí en Rumanía saben deliciosos, cocinados lentamente con todo tipo de verduras y carne. Tenemos así los estofados de verdura como el iahnie, que va acompañado además de judías. También podemos encontrar los estofados de carne, deliciosos como el ciulama, a base de bechamel, pollo y setas.
Hay que destacar que muchos son los embutidos y carnes que sirven para hacer platos principales en Rumanía, sobre todo la carne picada; y es que aquí es bastante normal probar platos a base de este ingredientes, platos como los caltabosi (salchichas rumanas) o los chiftele, que no son más que una especie de albóndiga medianas cubierta de pan rallado.
Si tuviéramos que destacar uno de estos platos a base de carne picada, sin duda deberíamos destacar el Sarmale. Sí, tiene origen turco, pero aquí en Rumanía se hace de una forma deliciosa. Se trata de un rollito de carne picada envuelto en hojas de col.
Postres de la gastronomía rumana
¿Y los postres? En Rumanía también podemos probar postres deliciosos. Mención especial merece el Cozonac, un postre que suele prepararse en fechas especiales como Navidad o Pascua. Este postre está hecho a base de huevo, mantequilla, harina y leche. La masa que se consigue con esta mezcla de ingredientes se trenza y se decora con nueces picadas, semillas de amapola y azúcar, entre otros. Se trata de un postre realmente laborioso que podemos encontrar en algunas de sus pastelerías y restaurantes. Si tenemos la oportunidad de probarlo no la dejemos escapar.
En otro orden, también podemos probar la placinta, una tarta de manzana con queso o calabazas, la turta dulce, un pan de jengibre delicioso o los gogosi, que son muy parecidos a los donuts que conocemos.
En cuanto a las bebidas típicas, son muchos los licores que vamos a encontrar en Rumanía. Antes de hablar de ellos, conviene decir que aquí cerveza se consume mucha, incluso tienen varias marcas nacionales. Además, bebedores de cerveza, buenas noticias. Este elixir en Rumanía es realmente barato.
Si hablamos de licores, podemos destacar, por ejemplo, la Tuica. Es una bebida artesanal muy recurrente en todos los hogares. Se prepara a base de ciruelas y cuenta con bastantes grados. Se puede encontrar en tiendas, aunque dicen que la mejor es la que se prepara de forma artesanal durante los meses de Octubre a Diciembre.
Por último, también destacamos la palinca, una bebida muy característica del norte de Transilvania. Se realiza a base de la destilación de ciruelas, albaricoques y peras, tanto separadas como mezcladas.
Si vas a visitar Bucarest, te recomendamos echar un vistazo a nuestro artículo sobre qué comer en Bucarest. Seguro que te encantará probar la gastronomía rumana.