En los próximos años, Rio de Janeiro atraerá a muchos mas turistas de los que ya recibe. Mundial de Fútbol y Juegos Olímpicos la tendrán como escenario. ¿Ya la conoces? Si vas a Rio de Janeiro no puedes dejar de visitar el Pan de Azucar.
El Pao de Açúcar (Pan de Azúcar) es una formación rocosa de 396 m de altura sobre el nivel del mar y que está situada en la Bahía de Guanabara y tienes transporte urbano desde las zonas donde se encuentran los hoteles en Rio de Janeiro.
Dos teorías compiten sobre el origen de su nombre. Unos dicen que viene dado por el hecho de asemejarse a los montículos de azúcar que se preparaban para mandar a Europa durante los siglos XVI y XVII. Otros opinan que deriva de la lengua tipu-guaraní: Pau-nh-acuqua.
Puedes subir de 2 maneras: La primera es escalando, a través de una de las cincuenta rutas que existen.La otra es más relajada y pintoresca: usando el teleférico. Como atrae tantos turistas, lo mejor es ir a a primera hora de la mañana, para evitar las largas colas.
La primera línea fue construida en 1912, llamado Bondinho del Pande Azúcar. Cuesta aproximadamente unos 15 euros (44 reales). El primer recorrido es desde la playa Vermehla hasta el Morro de Urca y tarda alrededor tres minutos.
Desde aquí se puede ver una de las mejores vistas de Río de Janeiro con el Cristo Redentor al fondo. Desde el Morro de Urca despega el helicóptero turístico que realiza un recorrido por los símbolos de Río de Janeiro. Existen distintas opciones, la más común dura unos 12 minutos y cuesta 280 reales.
En esta escala puedes quedarte todo el tiempo que quieras, pero lo bueno empieza ahora. EL siguiente teleférico nos lleva hasta el segundo de los picos: Pan de Azúcar. El trayecto también dura unos pocos minutos.
Desde este lugar volvemos a tener vistas impresionantes: la playa Vermehla a la izquierda y la playa de Botafogo a la derecha. El total de la visita dura una hora y media y te llevarás las mejores imágenes de tu estancia en Rio de Janeiro.