Un burro, un perro, un gato y un gallo son los protagonistas del cuento de los Hermanos Grimm Los Músicos de Bremen. Muchos los recordaréis por la serie de dibujos animados de televisión Los Trotamúsicos. Tras escapar de sus respectivas casas porque sus dueños querían sacrificarlos, los cuatro animales se encuentran y deciden hacer un viaje a Bremen. En el camino llegan a una choza en la que duermen unos bandidos. Los cuatro animales, subidos uno sobre el otro, comienzan a emitir sus sonidos para ahuyentarlos.
Precisamente en la parte oeste del Ayuntamiento de Bremen se encuentra la famosa estatua de bronce en la que se ve al perro sobre el burro, al gato sobre el perro y al gallo sobre el gato, recordando este pasaje del cuento. Fue colocada allí en 1951, realizada por el artista alemán Gerhard Marks. Veréis a muchos turistas frente a ella haciéndose fotos, como uno de los símbolos de la ciudad alemana. Pero, como no podía ser de otra manera, Bremen es mucho más que la historia de cuatro animales «músicos»…
Bremen, mucho más que la historia de los Trotamúsicos
Situada al noroeste de Alemania, a 125 kilómetros de Hamburgo, Bremen es una ciudad hanseática con mucha historia. Algunos de sus monumentos forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, como el Ayuntamiento y la estatua de Rolando en la Plaza del Mercado, mientras que otros son el legado de una época de esplendor.
Este tipo de ciudades es de las que uno puede disfrutar paseando. Bremen nos invita a un recorrido histórico y artístico a través de sus calles y plazas. Rodeados por las típicas casas hanseáticas de bellos colores, hay algunos lugares que no debemos perdernos. ¿Queréis conocerlos?.
En primer lugar la Markplatz, la Plaza del Mercado, corazón social de la ciudad y punto de encuentro de turistas y lugareños. Es un lugar al que le tengo un gran cariño, ya que en ella se halla uno de los edificios que más me han llamado la atención desde siempre: el Ayuntamiento de Bremen. Fue construido a principios del siglo XV, aunque la fachada es renacentista y data del XVII. Declarado Patrimonio de la Humanidad, os recomiendo visitarlo de noche para maravillaros por completo.
En la misma plaza se halla la estatua de Rolando, conocida popularmente como la estatua de la libertad de Bremen. Está situada frente al Ayuntamiento y mide casi cinco metros y medio de altura. Fue construida en 1404 y está considerada la estatua de Rolando más grande de Alemania. Impresiona colocarse frente a ella, ya que además tiene un pequeño baldaquino en la parte posterior que la hace aún más grande. Es el símbolo de Bremen, y Patrimonio de la Humanidad junto al Ayuntamiento.
Desde la Plaza del Mercado nos fijamos ahora en las torres puntiagudas que sobresalen en el horizonte, y que pertenecen a la Catedral de San Pedro. Esta iglesia evangélica fue construida a finales del siglo VIII, aunque a lo largo de los años tuvo que ser modificada y restaurada en numerosas ocasiones. Tanto es así que hoy su parte más antigua se halla en la cripta, que datan del siglo XIII. Si Bremen es la ciudad de los músicos, su catedral tiene buena parte de culpa, gracias a sus conciertos de órganos, famosos en toda Alemania.
Hay otros rincones y lugares en Bremen de gran valor, como la Iglesia de Nuestra Señora del siglo XI (la iglesia parroquial más antigua de Bremen), el barrio Schnoor y sus casitas de los siglos XV y XVI conformando el barrio más antiguo de la ciudad, la bodega del ayuntamiento con más de 600 años de tradición vinícola, o el carillón de 30 campanas de porcelana. Son muchos más los atractivos de Bremen, pero estos resultan imprescindibles.
Si solo la conocíais por sus cuatro animales músicos al menos ya era un pequeño paso. Ahora espero que le echéis un vistazo y la anotéis como una de esas ciudades a conocer en vuestras próximas vacaciones.
Foto Vía De Academic