Es Castilla y León una tierra de historia y gran patrimonio cultural. Una pequeña muestra de ello la encontramos a escasos 50 kilómetros de Valladolid, y en un corto paseo podrás visitar: el Castillo de Peñafiel.
Para el siglo X este castillo había escrito muchas páginas de su andar. La nobleza, las intrigas de palacio, las luchas de poder y batallas en el campo han tenido aquí su escenario.
El conde Sancho García reconquistó el castillo en el 1013 y dijo: “Desde hoy en adelante esta será la peña más fiel de Castilla” A partir de allí su nombre es todo tradición y nos lleva a acercarnos a esta pueblo, Peñafiel, donde ademas se disfruta de una magnífica cocina y un excelente vino.
La planta del castillo sigue la figura del promontorio donde se asienta, una estrecha y alargada franja de terreno en forma de buque. Las murallas se extienden a lo largo de mas de 200 metros con torres vigía almenadas y una única puerta de acceso sobre su lado oriental. En su interior, la gran Torre del Homenaje nace en un angosto espacio de casi 50 metros de ancho.
El perfil de las murallas y de la Torre están presentes en cada vista desde el pueblo de Peñafiel, y se ven claramente entre las viñas que pueblas una de las zonas vitivinícolas más ricas de España. Podríamos decir que es el eje del vino para varias denominaciones de origen como Ribera del Duero o Rueda.
Visita el Museo del Vino con un recorrido por la exposición permanente descubriendo desde la planta de la vid hasta su consumo, todo ello acompañado de la historia y tradición que siempre han envuelto a esta tierras vallisoletanas en lo referente al vino. Además, en las entrañas de la sierra bajo el castillo, se ubican casi 2 kilómetros de galerías subterráneas de la bodega antigua de la empresa Protos.
Si el día y la degustación se alarga, puedes quedarte a dormir en un hotel en Peñafiel, o volver a tu hotel en Valladolid para pensar la próxima visita a esta comarca. Pero sin duda, Peñafiel es uno de los pueblos de Valladolid que te recomendamos visitar.