Estaba buscando alternativas para una escapada, y un amigo me dio la idea de ir a Suiza. Un país pequeño y bellísimo en esta época del año. ¿Y por qué no ir a St.Moritz?
Su nombre nos evoca imágenes de lujo pero seguramente hay hoteles en St.Moritz que no requieren llegar en limusina. De hecho, en la misma zona podemos alojarnos también en Davos o en Chur a no más de 1 hora de viaje.
¿Por qué St.Moritz? Ubicada en el sudeste de los Alpes, en el Valle Engadin, está a 126 km de Lugano y ya tenemos otro lugar para visitar. Zurich no dista mucho, unos 200 km de viaje paisajístico y si quieres hacerte un recorrido por Suiza, un paseo a Ginebra te llevará por 400 km de caminos de película.
St.Moritz ya era conocido mucho antes de que el jet-set internacional decidiera asentarse allí en invierno porque fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en dos ocasiones (1928 y 1948).
La mayoría de sus habitantes hablan alemán, pero también hay residentes que hablan romanche e italiano. La ciudad ofrece muchas atracciones, especialmente en invierno, pero el verano también ofrece lo suyo y está perfectamente adaptada al turismo con una amplia oferta de hoteles de todos tipos.
Durante el invierno la ciudad está en su apogeo. Carreras de trineos, toboganes, carreras de caballos sobre la superficie helada del lago. Partidos de polo o criquet y hasta una maratón de esquí. Si los deportes de nieve no son lo tuyo, tendrás espectáculo asegurado de todas formas.
Si el tiempo acompaña con un invierno benigno o reservas tu hotel en St.Moritz para visitarla en primavera o verano, o debes perderte los baños de aguas minerales en sus manantiales naturales.
El lago ofrece muchas alternativas de ocio con rutas maravillosas por su generosa naturaleza, pequeños poblados y restaurantes donde probar la cocina local y rutas de senderismo para vivir la montaña.
Y los infaltables trenes suizos. En este caso con varios recorridos turísticos para recorrer la zona.