Si buscas un hotel en Austria, raro donde los haya, ese es el Das Park Hotel, a orillas del Danubio, en la la zona oeste de Austria, situado en Ottensheim, ciudad ahora conocida por acoger este peculiar hotel, fabricado por cilindros de hormigón.
¿Te imaginas dormir en un tubo de hormingón? sí, un tubo de hormigón donde solo hay espacio para la cama y una mini mesita de noche; fuera del «tubo» pastos y árboles…Ésta es la idea creativa del artista Andreas Strauss, que se insipiró en el concepto práctico de lo que es un hotel , creando estas «habitaciones» tan originales.
El Hotel, que solo cuenta con tres habitaciones/tubos, se sitúa en en pleno centro de la ciudad de Ottensheim, en una explanada repleta de pastos y árboles (enclave perfecto). Aquí los lujos escasean, y los demás servicios que puede ofrecer un hotel «tracional» como son aseos, duchas o cafetería, en el Das Park Hotel no existen.
Pero solo es una pequeña desventaja, para todas las posibilidades que tiene este inusual hotel; el sistema de pago, es el deseado por todos los clientes en cualquier sector: pay as you wish, paga lo que quieras; aquí los atrevidos huéspedes (no todo el mundo tiene valor de dormir en un cilindro de hormigón) pagan lo que buenamente pueden (o quieren), es por eso, entre otras cosas, que el cartel de «completo» esté colgado la mayor parte del tiempo que el hotel está abierto, que es entre mayo y octubre.
Sin duda, una forma original, práctica y barata de conocer esta ciudad austriaca (ojo! ¡no apto para claustrofóbicos!).
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