Si te ofrecen alojamiento casi gratis, en una ciudad europea de primera categoría pero te dicen que se anuncia como “el peor hotel del mundo”, ¿aceptarías dormir allí?
Así es como se promociona un hotel de la ciudad de Ámsterdam y que lleva adelante una campaña que siempre sorprende.
Las imágenes que nunca quisieras ver de un hotel (o que esperas que no se puedan registrar al menos en el hotel donde tú duermes), son las que se utilizan para las publicidades de este establecimiento.
Sin dudas una apuesta a la creatividad, pero paralelamente, una jugada muy arriesgada. Porque siempre habrá potenciales clientes, aún dentro del mercado al que se apuesta, que sientan rechazo por ver cómo un hotel pretende vender sus habitaciones mostrando los insectos que pueblan sus sábanas.
Las campañas publicitarias del Hans Brinker Hotel, en Ámsterdam van más allá y ponen a sus propios (o teóricos clientes) como modelos. Así podemos ver el “antes”, cuando el cliente llega al hotel para disfrutar de su estancia; y el “después” de haber sufrido una noche con todo tipo de incidentes.
Suciedad, falta de mantenimiento, los mencionados bichitos en la cama, son sólo algunas de las “propuestas” de este hotel para clientes no muy exigentes.
Con la cantidad, variedad y ofertas de hoteles en Ámsterdam que podemos encontrar en la red, resulta extraño que alguien quiera diferenciarse dando la imagen contraria lo que en teoría buscamos: buen servicio y comodidad.
Pero ya saben, para gustos…
Foto de Hans Brinker Hotel