Uno de los puntos qué ver en Lisboa en 2 días, desde el cual podemos tener unas vistas impresionantes, es el Elevador de Santa Justa. También se lo conoce como Elevador do Carmo, ya que nos sube al barrio y monasterio con el mismo nombre.
Construido en hierro al estilo decimonónico, es un ascensor que comunica el bullicioso correr de la Baixa con sus calles comerciales y el Carmo, con las ruinas del Monasterio do Carmo. En uno y otro sector podremos encontrar un buen hotel en Lisboa donde alojarnos durante una escapada.
La torre es obra de uno de los discípulos de Eiffel, Raoul Nesnier, y fue erigida a principios del siglo XX. Construida en hierro y con una profusa decoración que permite ver el movimiento del su ascensor que salva el desnivel de 32 metros de la ciudad.
Es la forma más cómoda de acceder a la parte alta de la ciudad, en una cabina adornada con madera reluciente y apliques de bronce, casi siempre repleta de turistas que no quieren perderse la experiencia de subir al elevador.
En lo alto de la plataforma del elevador, donde también se puede acceder por una escalera de espiral que me recordaba a las de la Torre Eiffel, hay un café al aire libre. Desde esta terraza las vistas hacia la Baixa, el Rossio, el Castillo, el río y el Carmo son espectaculares, seguro que nos llevamos un recuerdo precioso de la ciudad.
El elevador de Santa Justa abre a diario de 7 a 20.45 hs (el billete cuesta 1,45 euros para subir y otro tanto para bajar). Los billetes se compran allí mismo y puedes usar tanto las tarjetas de transporte local como la Lisboa Card.