Glasgow y Edimburgo se encuentran a una hora entre sí, pero si buscas unas vacaciones de contrastes, estas dos ciudades te van a ofrecer dos visiones totalmente distintas de Escocia. Podrás encontrar ofertas de hoteles en las dos ciudades.
Edimburgo es la capital del país desde 1.437, y es la segunda ciudad más grande de Escocia. Está ubicada en la costa este, a orillas del río Fiordo de Forth. Su encanto cautiva a todos sus visitantes, ya que su patrimonio es de cine, con grandes castillos y palacios. ¡No te pierdas el Castillo de Edimburgo, su principal atractivo turístico! Los distritos de The Old Town y New Town, fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.995.
Si nos gusta visitar museos y bibliotecas, Edimburgo alberga gran cantidad, muchos de ellos son instituciones nacionales. Queremos destacar la Galería Nacional de Escocia, con obras de Botticelli, Rafael, Tiziano, Velázquez, Watteau, Paul Gauguin. En la Biblioteca Nacional de Escocia hay cerca de un millón de libros, pero no puedes perderte las copias de la Biblia de Gutenberg, que tiene el estatus de icono como el comienzo de la Edad de la Imprenta, y el primer ejemplar de los trabajos de William Shakespeare.
La mayoría de museos y bibliotecas son gratuitos y sus colecciones de un gran interés cultural.
Glasgow es la ciudad más grande de Escocia y el motor industrial del país, se caracteriza por tener una gran personalidad. Las obras del arquitecto Charles Rennie Mackinstosh dan a la ciudad este estilo único. Mackintosh fue el gran exponente del Art Nouveau en Escocia, su obra más conocida es la Escuela de Arte, donde se fusiona la estética con la funcionalidad. Los diseños de Mackintosh se mezclan con la arquitectura victoriana del siglo XIX.
Como ves, las diferencias entre estas dos grandes ciudades son evidentes, la historia frente la modernidad, una ciudad de palacios medievales ante una ciudad industrial. Complementa una estadía en un hotel en Edimburgo con otro en Glasgow, disfruta de los contrastes y embriágate de su cultura.