Cuando eliges hacer un viaje a alguna ciudad, digamos Barcelona, Málaga, Berlín y Paris, te preocupas por encontrar una buena oferta de hoteles para alojarte en uno bien ubicado y con buenos servicios de acuerdo a tu presupuesto.
Sin embargo, parece que a algunos viajeros no les importa tanto los servicios que reciba. Para ellos ha nacido el primer hotel del mundo de cero estrellas.
Situado en un antiguo bunker nuclear de Sevelen en Suiza su aspecto es más que ascético. Es barato (obviamente) ya que no supera lo 18 euros por noche) pero sacrificando muchas comodidades. No hay televisión, ni baño privado,ni salones, ni…
Si ya debe resultar extraño alojarse en un bunker bajo tierra, preparado para el peligro de una guerra nuclear, ¿se imaginan carecer de tantos servicios privados?
Eso sí, los huéspedes no tienen baño privado pero reciben un par de zapatillas y tapones para los oídos para dormir. Es que como las habitaciones son grupales, nadie te garantiza que tu vecino no ronque como un cosaco y te estropee “la experiencia cero estrellas”.
El hotel no dista mucho de los hostales más económicos, con un toque design y, mirándolo con mucha buena voluntad, diríamos que es “minimal”, por no decir escaso de todo.
Eso sí, si pides tu desayuno en la cama, te lo traerá un valet con guantes blancos: una bandeja de plástico con vasos desechables. ¡Vaya mezcla!
El hotel se llama Null Stern (cero estrellas, obviamente) y se ubica como decíamos en Sevelen a un paso de Vaduz y Zurich.