Aunque en la mayoría de países del centro de Europa encontramos preciosos mercados navideños, conocidos como Weihnachtsmarkt, los alemanes son quizá los más importantes ¿por qué? Muchos aseguran que fue precisamente en Alemania dónde surgieron los primeros mercados de estas características. Sea cierto o no, Alemania se viste de gala en Navidad, y las plazas y calles de sus ciudades más importantes montan un sinfín de puestecitos con productos navideños ¿quieres saber cuáles son los mercados navideños de Alemania más famosos y recomendables?
¿Por dónde empezamos? Pues por Berlín, una de las ciudades más conocidas de Europa. Si bien es cierto que aquí, en Berlín, los mercados son muchos (más de 60), hay que destacar por encima de todos el de Gendarmenmarkt, uno de los más visitados y bonitos.
¿Qué podremos encontrar aquí? Un sinfín de artesanía, gastronomía y decoración navideña. También disfrutaremos de las actuaciones en el escenario de la plaza o las misas paradas. Un rincón mágico en el que pasear durante unas horas si visitamos Berlín en Navidad.
Cabe destacar que aunque aquí hace frío en estas fechas, sigue siendo una ciudad muy visitada, así pues, si nos interesa alojarnos en breve en ella, será mejor que nos pongamos manos a la obra a la hora de buscar hoteles en Berlín.
El mercado de Navidad de Núremberg es otra de esas delicias alemanas; y es que podríamos decir que es uno de los más famosos, no sólo en el país, también en el mundo.
Cuenta, nada más y nada menos, que con 2 millones de visitantes al año ¿dónde se celebra? En la plaza principal, en el casco antiguo, por lo que el escenario no puede ser más mágico. Un escenario mágico que también nos dará la oportunidad de probar deliciosos platos alemanes, embutidos, bebidas y postres. Además, podremos disfrutar de exposición de pesebres, más adornos navideños y alguna bebida reconstituyente como el vino caliente, que con las bajas temperaturas entra tan bien.
El Münchner Christkindlmarkt es otro de los grandes mercados navideños alemanes. Cuenta con una larguísima tradición y se ubica en Marienplatz a partir de noviembre y hasta finales de diciembre.
Munich en Navidad
¿Qué llama la atención de este mercado en Múnich? Muchas cosas, pero quizá lo que más el gran árbol navideño de casi 30 metros de altura que cuenta con más de 2.000 luces. Por lo demás, lo mismo que en los anteriores, mucha comida deliciosa, muchos adornos y muchísimo espíritu navideño, que es de lo que se trata.
La ciudad de Rostock, en el Mar Báltico, también cuenta con mercados navideños. Lo cierto es que es una maravilla poder pasear por ella, con un claro estilo gótico que nos dejará impactado. Más en Navidad, cuando sus calles se llenan de luces y olor a comida caliente.
El Mercado de Navidad de Rostock, es uno de los mayores de Alemania. El centro de este mercado está ubicado en la plaza del Mercado Nuevo, un lugar que se llena por estas fechas de numerosos puestos de venta de productos tradicionales. Como novedad, cuenta con una nueva atracción, la pirámide navideña más alta del mundo. Mide 20 metros y figura en el Libro Guinness de los récords. Además, también destaca la cabalgata que da la bienvenida a Papá Noel y sus ayudantes. Parece inmejorable ¿verdad?
En Dresde encontramos el Streizelmarkt, que es el segundo mercado navideño más antiguo de toda Alemania. Se celebra desde 1434, por lo que aquí otra cosa no, pero tradición hay a raudales.
Dresde, mercadillo de Navidad
Se sitúa en la plaza principal de la ciudad, y aunque hay mercaditos más pequeños en los alrededores, lo cierto es que este es el que más visitas registra. Importante probar el stollen, un pastel navideño de la ciudad. Si tenemos suerte coincidiremos con el día en el que el Ayuntamiento hornea un stollen gigante de hasta 4 toneladas de peso.
Cualquiera de estos lugares se convertirá en el broche de oro perfecto para nuestra visita a Alemania. Recordad, no importa la ciudad o el pueblo que visitemos durante la Navidad, en Alemania siempre habrá un mercadito navideño tras cualquier esquina para sorprendernos e inundarnos de magia.