Si estás pensando en darte una vuelta por Holanda y vas en busca de lo más típico de aquel país, nuestro consejo de viaje es que te acerques a Marken.
Marken es la imagen perfecta de un pueblecito holandés. Una postal viviente con su prado verde, sus vacas lecheras, sus molinos, casas de madera y pintorescos puentes sobre canales.
Irás aspirando el ambiente en un corto viaje de apenas 22 kilómetros desde Amsterdam. La carretera, además, te sorprenderá con sus juegos con el mar a cada lado y a distintas alturas.
Tanta perfección en un pueblo de película podría parecer artificial, pero no es así. Todo es real o mas o menos. En sus calles podremos ver paisanos de Marken con los trajes típicos holandeses, las ventanas de las casas están todas perfectamente adornadas con visillos bordados y flores. Pero no terminamos de creérnoslo.
A la entrada del pueblo podremos visitar una fábrica de zuecos, y hacernos la típica foto con el zueco gigante. Sigue siendo demasiado perfecto.
Caminamos las callecitas, cruzamos los puentes de cuento para enfrentarnos a elegantes y perfectas casas de madera. Así llegamos al puerto donde podemos tomar el barco que nos llevará a Volendam. Ambos pueblos se incluyen en las excursiones opcionales para los visitantes que se alojan en Amsterdam.
Después del paseo, las visitas, el barco y la vuelta, nos quedará aún el sabor de haber vivido un día de ensueño. ¿Será todo esto así de verdad? Pues sí, en Holanda se preservan estos rincones autóctonos con orgullo y buena visión comercial.
Vale la pena meterse en el ambiente holandés más tradicional, y para ello Marken y Volendam son un paso imposible de obviar.