Uno de los puntos turísticos de la ciudad de Ámsterdam es sin dudas el Barrio Rojo. Los visitantes se apresuran también a curiosear por los coffee-shop. Siguiendo este “circuito”, podemos sumar una visita al Hash Marihuana Hemp Museum.
En 1985, en pleno auge de la cultura libre y desenfadada en Ámsterdam, Ed Rosenthal, un escritor especializado en el tema, quiso fundar un museo que la difundiera el consumo. Deseaba mostrar tanto los beneficios terapéuticos de la droga blanda como los perjuicios derivados de su abuso. Así nació este museo, también conocido como Museo de la Marihuana, o del Cannabis, o del Cáñamo, un lugar único en Europa.
Le visitan unos 100.000 personas al año, que suman ya más de un millón total. En el 2006 tuvo que mudarse a un local más grande para dar correcta atención a su gran demanda. Para visitarlo hay que llegar al Oudenzidjs Achterburgwal 148 (Metro Nieuwmarkt) y pagar 9 euros; los niños entran gratis si van acompañados de adultos.
Ninguna ciudad europea puede ofrecer legalmente un Barrio Rojo, coffee-shops o un museo dedicado a la marihuana y similares, de ahí que un importante sector de viajeros se sumen a este “circuito” con gran curiosidad. A las autoridades locales no les hace mucha gracia este tipo de turismo pero a pesar de ello, estos curiosos son bienvenidos en Ámsterdam porque dejan un buen ingreso a la ciudad.
En el interior del museo puede verse la historia de esta droga que se extiende por los 8.000 años de historia de la hoja de cannabis, desde su uso por chamanes para la adivinación hasta la utilización más práctica en la confección de tejidos y papel o la fabricación de fibras para los cabos marineros en el siglo XIX, pasando por la utilización como medicamento. Encontrarás además, una tienda y todo el merchandising que puedas imaginar.