Probablemente, al leer el título de los platos típicos suizos has pensado en queso y chocolate.
No vas desencaminado, porque son de los ingredientes estrella de esta gastronomía. Pero hay mucho más por descubrir.
Algunas de sus recetas tienen clara influencia alemana, francesa e italiana. ¡Te van a encantar!
Platos típicos suizos: un gusto para tu paladar
Fondue, el más conocido de los platos típicos suizos
No podemos empezar de otra manera esta lista de platos típicos suizos. Como sabrás, se trata de una mezcla de quesos fundidos, normalmente con un poquito de vino, ajo y zumo de limón.. Se presenta en una olla de cerámica que mantiene el calor. Esta olla se llama Caquelon. Y en la parte inferior hay un hornillo, conocido como réchaud.
La fondue se sirve con trozos de pan o patata asada y unos tenedores largos especiales para sumergirlos en el queso. Solo de pensarlo, se nos hace la boca agua.
Raclette
Seguimos con otro de los platos favoritos de los amantes del queso. Esta receta es compartida y viene influenciada por la gastronomía francesa.
Se corta la mitad de un queso grande, normalmente semiduro de leche de vaca alpina. Se coloca en una maquina específica que sujeta el queso por la parte inferior y da calor a la superior.
La parte de arriba, al recibir ese calor, se va derritiendo, se pasa un cuchillo para separarla de la parte dura, y se sirve a cada comensal.
Para acompañar este manjar lo hacen con patatas cocidas o cebollitas y pepinillos en vinagre. El verdadero encanto es el ritual que lo acompaña, que es sentarte a la mesa con amigos.
Rösti
El tercero de los platos típicos suizos es el rösti, cuyo ingrediente principal es la patata. En su día, era el desayuno típico de los campesinos del cantón de Berna. Pero hoy en día ya se come en cualquier comida.
Se cuece la patata, después se ralla y se fríen en una sartén dándoles forma de tortas. Antes se hacía con grasa animal, pero ahora se suele utilizar el aceite o la mantequilla. Tiene que quedar crujiente, ¡está riquísima!
Si lo comes como plato principal, puedes acompañarla de queso, verduras, setas o pescado. También puedes servirlo como acompañamiento de cualquier carne o embutido.
Äplermagronen, uno de los platos típicos suizos más rústicos
Los äplermagronen son conocidos como los macarrones alpinos. Originalmente, era la comida tradicional de los pastores suizos que trabajaban en los Alpes, pero hoy en día se disfruta en cualquier lugar de Suiza y en cualquier ocasión. Por eso es uno de los platos típicos suizos de nuestra lista.
Se prepara con una deliciosa combinación de macarrones, patatas, queso y crema. Primero, se cuecen los macarrones y las patatas, y luego se mezclan con una generosa cantidad de queso rallado y crema fresca. Este plato también incluye a menudo trocitos de tocino crujiente y cebollas caramelizadas, que añaden un sabor extra.
La mezcla se hornea hasta que el queso esté derretido, creando una capa superior dorada y crujiente. ¡Es una verdadera delicia!
El äplermagronen suele servirse acompañado de compota de manzana, cuyo dulzor complementa perfectamente el sabor salado y cremoso del plato. Si visitas este increíble país, es una comida abundante perfecta para coger fuerzas después de tu día de turismo.
Malakoff
Otro de los platos típicos suizos es el Malakoff, una especialidad de la región de Vaud. Este delicioso aperitivo de queso tiene una historia interesante, ya que se dice que fue introducido por soldados mercenarios suizos que regresaban de la Guerra de Crimea en el siglo XIX.
El Malakoff es una bolita de queso fundido, tradicionalmente Gruyère o Emmental, que se empana y se fríe hasta que queda dorada y crujiente por fuera, y deliciosamente suave y cremosa por dentro. La clave para un buen Malakoff es utilizar un queso de alta calidad y freírlo a la temperatura justa para lograr esa textura perfecta.
Este sabroso bocado se suele servir caliente, acompañado de encurtidos y cebollitas en vinagre, que proporcionan un contraste refrescante con el rico sabor del queso frito. Algunas versiones también se condimentan con una pizca de pimienta o nuez moscada, añadiendo un toque de especias que realza el sabor.
El Malakoff es ideal para disfrutar como aperitivo o incluso como parte de una comida ligera, acompañado de una ensalada fresca. Es un ejemplo perfecto de la creatividad culinaria suiza y de cómo simples ingredientes pueden transformarse en una exquisitez memorable. ¡Un bocado y entenderás por qué este plato ha perdurado a lo largo de los años!
Zürcher Geschnet
Otro de los platos típicos suizos es el Zürcher Geschnetzeltes, una especialidad originaria de Zúrich que se ha ganado un lugar destacado en la gastronomía del país. Este plato consiste en finas tiras de ternera cocinadas en una cremosa salsa de vino blanco, crema y champiñones.
Este delicioso plato se sirve tradicionalmente con Rösti. Las tortas de patata crujientes de las que hemos hablado antes complementan perfectamente la cremosidad del Zürcher Geschnetzeltes. También puede acompañarse de arroz, fideos o una ensalada ligera, dependiendo de la preferencia.
El Zürcher Geschnetzeltes es una verdadera delicia para el paladar, ¡pruébalo!
Basler Mehlsuppe, uno de los platos típicos suizos perfecto para el invierno
Otro de los platos típicos suizos es la Basler Mehlsuppe, una sopa de harina originaria de Basilea. Este plato sencillo pero sabroso es especialmente popular durante el Carnaval de Basilea, conocido como Fasnacht.
La Basler Mehlsuppe se prepara tostando harina en una cacerola hasta que adquiera un color marrón dorado y un aroma a nuez. Luego se añade caldo de carne, removiendo constantemente para evitar grumos. La sopa se cocina a fuego lento, permitiendo que los sabores se mezclen y se desarrollen plenamente. A menudo, se incorpora un toque de vino tinto, que le da profundidad y un matiz rico al sabor.
Para enriquecer la sopa, se añade cebolla finamente picada y se sazona con sal y pimienta. Antes de servir, se incorpora un poco de queso rallado, generalmente Gruyère, que se derrite suavemente. Como siempre, el queso añade una textura cremosa y un sabor delicioso.
La Basler Mehlsuppe es un plato reconfortante y nutritivo, perfecto para los fríos días de invierno o como una reconfortante comida al final de una larga noche de celebraciones. Representa la cocina casera suiza en su forma más auténtica, destacando cómo ingredientes simples pueden transformarse en algo profundamente satisfactorio. ¡Una cucharada y estarás transportado a las tradicionales cocinas de Basilea!
Chocolate suizo
Terminamos nuestro post con un producto estrella. No sería uno de los platos típicos suizos porque no es un receta elaborada. Pero el chocolate siempre será lo que nos venga a la mente cuando pensemos en Suiza.
Tiene una calidad excepcional y un sabor inigualable. Y esto se debe a que está hecho seleccionando los mejores granos de cacao y acompañado de la rica leche de los Alpes.
La historia del chocolate suizo comenzó en el siglo XIX con pioneros como François-Louis Cailler, Philippe Suchard y Rodolphe Lindt, quien inventó el conchado, un proceso que refina la textura y potencia el sabor del chocolate. Estas innovaciones establecieron a Suiza como un referente mundial del chocolate.
El chocolate suizo se presenta en diversas formas, desde tabletas de chocolate con leche hasta trufas y pralines. Marcas icónicas como Toblerone y Läderach ofrecen productos que destacan por su calidad y sabor únicos.
Perfecto para disfrutar solo o como parte de postres exquisitos, el chocolate suizo es un regalo ideal y una delicia que ha conquistado corazones en todo el mundo.
¿Qué te ha parecido la gastronomía de Suiza? Estamos seguros de que ahora mismo tienes ganas de reservar uno de los hoteles en cualquiera de sus ciudades y planificar tus próximas vacaciones.
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