Santiago de Compostela, ciudad cuyo pasado se remonta a la prehistoria. Asentamiento relacionado con la cultura castreña y, posteriormente, con los mismísimos romanos.
Santiago es, además de un lugar sagrado y de peregrinaje, en el que supuestamente está enterrado el Apóstol Santiago, una ciudad hermosísima. Está repleta de rincones y callejuelas de piedra. Una urbe en el que la gastronomía, además, es de esas de rodilla en tierra; y es que Santiago de Compostela es una de las joyas turísticas más bellas de Galicia y más apreciadas de España.
Lugares para visitar en Santiago de Compostela
En Santiago de Compostela las visitas más interesantes se sitúan en la parte más vieja de la urbe, en la ciudad antigua, que, además, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La Plaza del Obradoiro, por ejemplo, corazón de Santiago y punto de encuentro de todos los peregrinos que realizan el famoso Camino de Santiago. En el centro de la plaza está el kilómetro cero de todos estos caminos y alrededor de la misma, los edificios más monumentales de la urbe.
Evidentemente, el que más destaca es la Catedral de Santiago de Compostela, la obra más importante del arte románico en España. Un lugar de gran importancia religiosa pues es aquí donde supuestamente se custodian los restos del Apóstol Santiago. Un edificio que fue el principio de todo, dado que, a raíz de la catedral, se desarrollaría el resto de la ciudad antigua.
Esta monumental catedral está flanqueada por el Museo y por el Palacio de Gelmírez, haciendo el conjunto muchísimo más impactante. Además, en la parte oeste de la plaza aparece también otro gran edificio, el Palacio de Raxoi, un hermoso lugar que fue levantado por el arzobispo Bartolomé de Rajoy con el fin de convertirlo en el ayuntamiento.
Al norte de la plaza, el histórico Hostal de los Reyes Católicos. Su fachada e interiores responden a la obra cumbre del estilo plateresco. Un lugar que antiguamente servía de cobijo a los peregrinos y que hoy forma parte de la red de Paradores de España.
Si seguimos recorriendo la gran plaza (realmente es enorme), encontramos el colegio de San Jerónimo. Antiguamente hacía de hospital para los peregrinos. Hoy por hoy es el Rectorado de la Universidad de Santiago de Compostela.
Si bien es cierto que la Plaza del Obradoiro es el punto más importante de Santiago, no es, ni de lejos, el único reclamo de la ciudad. El casco antiguo, en general, cuenta con un hermoso trazado. Calles estrechas llenas de vida. Restaurantes, bares y comercios tradicionales. Un recorrido en el que podrás parar en cualquier momento para tomar una buena tapa de pulpo y beberte un buen vino.
En el recorrido de las calles de esta ciudad antigua, encontrarás monumentos como el Monasterio de San Martiño Pinario. Este lugar no es más que un impresionante monasterio fundado en el siglo X. Actualmente es una residencia de estudiantes y seminario mayor, pero bien merece la pena acercarnos para admirar su fachada.
Si sigues un poco más hacia arriba, encontrarás la Plaza de Cervantes. Esta plaza era conocida en el siglo XII como el Foro. Era un punto de reunión muy importante en Santiago, en el cual se leían los acuerdos municipales y las ordenanzas del arzobispo gracias al pregonero de la ciudad. La plaza hace esquina con otro edificio interesante, el que fuera el Ayuntamiento antes del Palacio de Raxoi. El antiguo Ayuntamiento es el único edificio municipal barroco que se conserva intacto en toda Galicia, que se dice pronto.
Aunque para descansar tienes una amplia red de hoteles en Santiago de Compostela, también puedes hacerlo en el Parque de Bonaval, gracias a un paseo relajado deleitándote con la antigua finca y cementerio dominicos rehabilitada.
Si quieres tener las mejores vistas de la ciudad y la catedral, sin duda alguna debes dirigirte a la conocida Alameda de Santiago. Puedes llegar saliendo por la Porta Faxeira, una de las antiguas puertas de lo que fue la muralla.