Essaouira es una hermosa ciudad costera de Marruecos. Un lugar lleno de encanto que enamora a los turistas desde el minuto uno; y es que Essaouira parece estar parada en el tiempo, un tiempo de pescadores y mercaderes, siendo sus calles y el hermoso puerto un decorado perfecto para disfrutar de toda la tradicionalidad que rezuma.
Está ubicada al norte del cabo Sim, y es la capital de la provincia homónima, situada en la región de Marrakech-Tensift-Al Hauz. Así, a unos 200 kilómetros de distancia tenemos ciudades tan destacadas como Marrakech, otra de las grandes visitas de este hermoso país.
Si bien es cierto que Essaouira no cuenta con grandes monumentos para mostrarnos, lo cierto es que su belleza no pasa inadvertida, ni para nosotros ni para la UNESCO que declaró su medina o centro histórico Patrimonio de la Humanidad en 2001.
Se trata de una población tranquila, sin mucho ajetreo, algo que difiere mucho de su vecina Marrakech, la cual parece estar todo el día despierta.
Tras una hermosa muralla de color arena encontramos la medina, un lugar lleno de callejones, construcciones típicas, pasadizos, plazas y muchísimo ambiente. Allí encontramos gente comprando, haciendo negocios y regateando, ese gran deporte nacional de Marruecos. No intentéis ubicaros, como en la mayoría de las medinas de este hermoso país, la salida solo se obtiene andando durante un rato. No es un lugar peligroso, así pues, intentad dejaros arrastrar por la magia de esta zona histórica.
Evidentemente otro de los lugares importantes de esta ciudad costera es el puerto, un puerto que registra bastante actividad y que siempre parece estar trabajando. Podremos así ver como zarpan pequeñas y grandes embarcaciones, como se descarga el pescado fresco que luego probaremos en los restaurantes de la ciudad.
También podemos visitar el Mellah, o lo que es lo mismo, el barrio judío. Lo cierto es que en la actualidad cuenta con un estado de conservación bastante malo. Así, observamos un barrio decadente que cuenta no obstante con una historia rica en su pasado; y es que en los años 50 miles de judíos llegaban a la ciudad. En ese momento, este barrio fue el más importante. No obstante, con el paso del tiempo los judíos marroquís se fueron, dejando una única sinagoga y casas bastante mal cuidadas.
Si quieres pasear por encima de las murallas tienes que ir a Skala de la Ville, una oportunidad única que además nos mostrará una excelente colección de cañones de metal. Este lugar fue escogido por el mismísimo Orson Wells para rodar los exteriores de su obra “Otelo”.
Por último, no nos olvidemos de los zocos, lugares interesantes para poder comprar todo tipo de regalo. En los de Essaouira encontramos aceite de argán, artesanía, especias, comida, piel y alfombras. Un gran número de productos que podremos adquirir siguiendo las normas del regateo.
A la hora de alojarnos podemos encontrar opciones tan interesantes como el Hotel Miramar. Se trata de un hotel construido en 2008 y completamente renovado en la actualidad. Con un servicio 24 horas, encontramos habitaciones con acceso a internet, balcón, baño completo con bañera, caja de seguridad, cama doble o King size y TV, entre otros.
Asimismo, el hotel cuenta con comedor, servicio de masajes, piscina, restaurante, sala de TV y sauna, entre muchos otros.
Otra opción es el Hotel Al Jasira, un establecimiento de 3 estrellas con unas 32 habitaciones y 7 mini suites. Sus estancias cuentan con balcón, baño con bañera, caja de seguridad, calefacción individual, cama doble, mini nevera, radio y tv entre otros.
Asimismo, el hotel cuenta con cafetería, guardarropa, comedor, peluquería, sala de TV, restaurante y piscina, entre muchos otros.
Finalmente recomendamos el maravilloso Hotel Le Medina Essaouira Thalassa Sean and Spa, un establecimiento de 5 estrellas ubicado en primera línea de playa, muy cerca de la Medina y del Puerto. Es un hotel de lujo junto al mar que cuenta además con una playa completamente privada.
Sus habitaciones son lujosas, pero además, contamos con servicios como su spa con hammam, un lugar ideal para relajarnos.
Foto vía: tanoka