La región del Tirol austríaca, limita con Alemania y está a un tiro de piedra de Munich, por ejemplo. En territorio austríaco, tampoco hay que recorrer mucho para conocer grandes ciudades cerca de aquí: Viena, Linz o Salzburgo son destinos obligatorios si queremos inundarnos del carácter austríaco, y que desde este blog de viajes recomendamos.
Hoy, salimos de nuestro hotel en Salzburgo para recorrerla y conocer sus principales atractivos.
Ubicada sobre el río del mismo nombre, su nombre en alemán es Salzburg y proviene de las barcas que transportaban sal en el siglo VIII.
A pesar de esta tradición, Salzburgo se ha hecho famosa por muchas razones, entre ellas por la antigua fortaleza Hohensalzburg, edificada en 1077 por el arzobispo Gebhard von Helffenstein y que se erige sobre una de las montañas.
La ciudad nos transporta al Medioevo por la calles de su Alstadt, el casco antiguo de la ciudad. Allí tendremos muchas iglesias para asombrarnos del estilo rococó, edificios históricos y catedrales.
Si hay un personaje famoso en esta pequeña y pintoresca ciudad es, sin dudas, su hijo ilustre: Wolfgang Amadeus Mozart que vino a nacer justo aquí. Podemos visitar su casa natal ver las estancias donde el pequeño genio componía conciertos en su clave. En la plaza principal de la ciudad se encuentra la estatua del músico.
Y hay mucho más… La ciudad cuenta con grandes espacios verdes, entre ellos la Residenzplats, una plaza barroca que también es muy conocida, o la Domplatz, ubicada junto a la catedral.
Más allá de los muchos lugares históricos que encierra Salzburgo, casi lo mejor es dejarse inundar por su ambiente. Apenas salir del hotel en Salzburgo nos veremos en un entorno elegante y clásico. Especialmente en fechas navideñas, donde los puestos de artesanías y comidas típicas llenan de color y aromas el aire iluminado por candelas.
Si buscas una opción para pasar unas vacaciones de Navidad distintas, románticas y señoriales, no dudaría en reservar un hotel en Salzburgo para el próximo diciembre.