Cuando sumamos Egipto y viajes, se abren un amplio abanico de posibilidades. La historia, su patrimonio, sus playas tanto del Mediterráneo como del Mar Rojo nos tientan. Y al ponernos a organizar nos preguntamos: ¿cuál es la mejor época para viajar a Egipto?
Sin dudas Egipto es un país caluroso, árido y seco. De todas formas, en la zona del Delta del Nilo (por ejemplo en la ciudad de Alejandría) y en el valle del Alto Egipto tiene características diferentes.
El Delta tiene un clima mediterráneo: más moderado que en el interior con temperaturas en verano entre los 20 y los 30 grados centígrados y alta humedad. El resto del país es seco y puede alcanzar temperaturas de más de 50 grados en al sol, por lo que hay que tomar muchas precauciones. Las noches en el desierto suelen ser frescas y la diferencia térmica es notable.
De abril a mayo es una excelente época para viajar y disfrutar de algo de calor sin que sea agobiante.
En el Mar Rojo la temperatura del agua es agradable y más cálida en verano cuando no se sienten tanto las corrientes más frías. En toda esta costa y en el Sinaí sopla casi permanentemente un viento que hace de sus playas el lugar ideal para los deportes acuáticos.
La época más fresca es de finales de octubre hasta principios de abril. En invierno por las noches refresca sobre todo en el bajo Egipto (Cairo y Alejandría) y en los oasis y desiertos. El Sinaí tiene su propio microclima pero puede a llegar a ser muy frío por las noches en esta época.
Si nuestro plan de viaje incluye un recorrido tradicional de estadía en un hotel en El Cairo y un crucero por el río Nilo, deberíamos optar por otoño-invierno, pero si queremos además disfrutar de un poco de calor, estancias en el desierto y playa lo mejor es entre abril y mayo.