La Berliner Dom o Catedral de Berlín está ubicada en la Isla de los Museos y forma parte del Patrimonio Histórico de la UNESCO.
Los visitantes que se acerquen a la capital alemana, tendrán fácil ubicarse ya que cualquiera de los hoteles en Berlín que estén ubicados cerca de Alexander Platz o de la Universidad Humboldt, por ejemplo, están a una distancia accesible a pie.
¿Cómo es la Catedral de Berlín?
En realidad la catedral de Berlín nunca ha sido una catedral en el sentido estricto de este término, dado que esta Catedral no ha alojado nunca a un obispo católico. Cuando en 1930 la Santa Sede estableció por primera vez una diócesis católica en Berlín, la catedral de Berlín había sido ya un templo protestante por mucho tiempo. La Catedral de Santa Eduviges es el sitio de residencia del obispo metropolitano de Berlín.
La Berliner Dom es la catedral histórica de Berlín y su construcción empezó en 1894, a petición del Emperador Guillermo II, ferviente luterano.
En el solar de la Berliner Dom, en el s. XVIII se encontraba una antigua Catedral. Para levantar este nuevo edificio que tenía que simbolizar la grandeza de la capital imperial, el emperador acudió al arquitecto Julius Raschdorff.
En 1905 se terminó la construcción, distinguida por su arquitectura, que pertenece al estilo del Alto Renacimiento italiano y que sorprende por su falta de germanismo. Las medidas de la catedral respetan la voluntad de Guillermo II con 114 metros de largo, 73 de ancho y 85 de alto.
Su cuerpo central está cubierto por una cúpula imponente. El ala sur contiene la capilla de los Bautismos y los Matrimonios, mientras que el ala norte alberga la capilla funeraria. La cripta reúne casi 95 sarcófagos, donde descansan los miembros de la dinastía de los Hohenzollern.
Nuestro consejo de viaje es que cuando pases por la Isla de los Museos en Berlín, no dejes de entrar y apreciar este templo.