La Amazonia, conocida por ser el principal pulmón del planeta, es un lugar que muchos turistas quieren vivir. Es una vasta región de América del Sur que comprende la selva tropical de la cuenca del río Amazonas, una zona que atraviesa diferentes países, como Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador o Guyana. Así, visitarla puede traducirse en recorrer diferentes países; no obstante, si hay una forma interesante de verla es a través de su paso por Perú, concretamente viajando a Iquitos.
La mayor parte del turismo viaja a Puerto Maldonado o al Parque Nacional de Manu, pues están más cerca de Cuzco. No obstante, en este viaje no encontrarán al Amazonas, si no que más bien se toparán con un afluente de este río, bonito, sí, pero no es lo que esperamos cuando pensamos en este enorme río.
Iquitos: puerta de entrada al Amazonas
Iquitos nos permitirá ver el Amazonas en su parte más intensa, más salvaje. Se trata de una de las ciudades más grandes de Perú, con aproximadamente unos 400.000 habitantes. Ahora bien, debes saber que a esta ciudad no puedes llegar por carretera, tendrás que hacerlo en barco o en avión. Ésto ya nos avisa un poco del aislamiento que vamos a encontrar y de la autenticidad de este lugar.
Dicen de Iquitos que es una de las ciudades más sorprendentes de Perú y que no se parece para nada a una ciudad peruana, si no más bien a algún lugar del sudeste asiático. Un rincón peruano que podremos recorrer fácilmente a pie, en moto, transporte público, o, por qué no, en tuk-tuk.
¿Qué puedes hacer en Iquitos?
Ya en la ciudad puedes ver muchas cosas interesantes. Por ejemplo, puedes disfrutar de un atardecer en el malecón Tarapacá. Puedes, también, desplazarte al embarcadero Bellavista Nanay, a unos 5 km del centro y contratar un barco para hacer un recorrido por el Nanay hasta llegar al Amazonas. Una experiencia única que nos mostrará el lado más salvaje de Perú.
Los mercados de Iquitos son una explosión de olores y sabores para nuestros sentidos. En la plaza central hay un mercado callejero y un montón de restaurantes para poder probar la comida de la ciudad, un menú tropical, evidentemente.
Seguro que no sabes que en Iquitos hay un edificio que fue diseñado por el mismísimo Eiffel. Sí, el que construyó uno de los símbolos de Francia y Europa. La casa de Fierro, que así se llama la construcción, fue levantada en 1890 durante la fiebre del caucho en la zona. A partir de ese momento, esta casa se convirtió en uno de los iconos culturales de la ciudad.
Si quieres visitar el barrio más turístico, tienes que dirigirte al Barrio de Belén. Es uno de los más pintorescos y está junto a otro mercado, el que ostenta el mismo nombre del barrio. El barrio está hecho con casas de madera de dos plantas de altura. La primera planta es diáfana, con grandes columnas de madera. Esta construcción ayuda a que en las crecidas del río, las casas puedan aguantar de pie.
De Iquitos al Amazonas
Recuerda que Iquitos está a orillas del Amazonas, por lo que tendrás la oportunidad de realizar un tour para viajar por esta zona exuberante del planeta. Además, también podrás visitar lugares como la Reserva Natural Parque de Pacaya Samira. Una selva peruana de las de verdad, protegida por el estado y una de las áreas protegidas más grandes de toda América, 21 km² de naturaleza en estado puro.
También puedes hacer una excursión al paraíso silvestre del Amazonas: el centro de custodia temporal. Un lugar para estar en contacto con animales silvestres que han sido recogidos heridos o en una etapa vulnerable. Puedes ver caimanes, papagayos, monos, tortugas, anacondas o perezosos.
No te olvides de la famosa isla de los monos. Es un lugar precioso a unos 30 kms de Iquitos que fue levantado para acoger a los monos que han sufrido la separación de sus familias o el tráfico de animales por mafias dentro de la selva peruana.
Es un destino diferente, sin duda. Iquitos es un lugar exótico, de esos que solo se ven una vez en la vida. Pero si vas, lo recordarás siempre.
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