Chauen o Chefchauen, es un municipio marroquí ubicado al noroeste del país. Pero no, no podemos decir que es un municipio sin más, y es que Chauen es uno de los puntos turísticos más importantes del país. Un encantador municipio que enamora al turista por sus sinuosas calles y sus construcciones con ese color azul inmaculado que ha conseguido que se conozca como “la perla azul de Marruecos”.
Hoy te proponemos una ruta de 2 días; y es que es tiempo más que suficiente para poder caminar, conocer y quedarse completamente prendado del encanto de Chauen.
Primer día en Chauen
Lo mejor de Chauen es caminar. Caminar sin rumbo, dejando que la ciudad te abrace y te muestre, poco a poco, todos sus monumentos. Aún así, también está bien tener una ruta para poder ver los lugares más importantes.
El primer lugar que tienes que ver en Chauen es la medina de la perla azul es una medina muy limpia y cuidada. Un lugar en el que querrás sacar fotos cada dos pasos. Un montón de subidas y bajadas con estrechas calles y preciosos edificios.
Es bastante tranquila y pequeña, por lo que podemos ir a nuestro ritmo. Podemos adentrarnos en ella a través de alguna de sus 5 puertas y, a partir de ese momento, podremos ver un montón de lugares encantadores con paredes y puertas de diferentes tonos de azul.
En el corazón de la medina encontrarás la plaza más importante, la plaza Uta el-Hammam. Es el punto de encuentro entre locales y turistas en Chauen, un lugar lleno de restaurantes y pintorescos salones de té. Además, en esta plaza vas a encontrar también los monumentos más importantes de la ciudad.
Por un lado, tienes la Gran Mezquita de Chauen. Lamentablemente no está permitido el paso. No obstante, se puede ver sin problemas por fuera y observar el ritual de la oración.
De ella podemos decir que fue construida en el siglo XV y que su minarete se levantó en el siglo XVIII con una característica forma octogonal y tres niveles de decoración.
En esta plaza también están los muros de la Kasbah de Chauen o la Alcazaba. Fue construida en el siglo XVII y es una imponente fortaleza amurallada que está protegida por enormes muros rojizos. Además, entre otros, cuenta con una Torre del Homenaje y un gran patio ajardinado lleno de árboles.
Puedes visitarla pagando una pequeña entrada de unos 10 dirhams. En su interior podrás, además, disfrutar del Museo de la Kasbah, en el que hay expuestos instrumentos musicales, trajes tradicionales o armas y objetos de cerámica.
Si quieres las panorámicas más bonitas dentro de Chauen, no te olvides de subir a la torre. Además, también podrás visitar alguna de las antiguas celdas que se usaron cuando este espacio era una prisión.
Antes de terminar el día en algún restaurante o tomando el té en alguno de los salones, sería interesante realizar una visita bastante desconocida pero recomendable. Se trata de los lavaderos de Ras-el-Ma en Chauen.
En este lugar podrás ver el verdadero día a día marroquí en este municipio. Un lugar en el que las mujeres lavan las prendas que no pueden lavar en casa. Es un lugar con un ambiente muy intenso, en el que las mujeres comparten charla y aprovechan el agua que baja del río Ras-el-Ma.
Otra opción interesante que no puedes perderte es la de visitar un horno tradicional. En las calles de Chauen notarás el olor a pan recién horneado. Sigue el rastro para poder encontrar uno de esos hornos tradicionales, prueba sus manjares y observar como se elabora.
Segundo día en Chauen
Nuestro segundo día en Chauen puede comenzar con una vista de la ciudad en las alturas. No te conformes con ver la preciosa perla azul desde dentro, pues verla desde arriba es una auténtica experiencia, aunque para ello tengamos que desplazarnos.
Existen varios miradores interesantes. Podrías acercarte al que hay al lado de la mezquita española. Para ello, tienes que salir por la puerta este de la medina, Bab al Ansar. Deberás caminar unos 40 minutos, pero mientras podrás recrearte con el paisaje.
Una vez llegues a esta mezquita, construida en 1920, podrás contemplar una de las vistas más bonitas de la ciudad. Chauen y su tono azul contrastado con el verde de las montañas.
Existe otro mirador, el de las murallas. Aquí también se pueden observar bonitas vistas de la ciudad, aunque no tan impresionantes como las primeras.
Dependiendo del tiempo que tengas en este segundo día, te recomendamos dos actividades. Por un lado, si tienes tiempo suficiente, puedes visitar la localidad cercana de Ouezzane. Está a unos 60 kilómetros y es una preciosa localidad de aires andaluces que, aunque no cuenta con el encanto de Chauen, tiene puntos interesantes como su medina o algún que otro edificio de la época francesa, como el Gran Hotel.
Si cuentas con poco tiempo, te recomendamos que directamente hagas lo que mejor se puede hacer en Chauen, ir de compras y talleres por el zoco. El pueblo está lleno de tiendas por todas partes, pudiendo así comprar desde alfombras y bolsos hasta especias.
Recuerda que estás en el país del regateo, por lo que lo más importante es que ofrezcas siempre la mitad de lo que estás dispuesto a pagar, para que poco a poco acordéis un precio mayor.
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