Viaja con nosotros hoy al sur de Francia, a la Costa Azul. Y descubre qué ver en Marsella. Una ciudad con un clima inmejorable, ideal para visitar en cualquier época del año. Tiene una importante riqueza cultural, unas calas increíbles y una gastronomía exquisita, con productos frescos del mar.
¿Quieres conocer los puntos imprescindibles que ver en Marsella? ¡Sigue leyendo!
Qué ver en Marsella: los imprescindibles
Edificios históricos que ver en Marsella
Catedral de la Major
Uno de los edificios principales qué ver en Marsella es su Catedral de la Major. Esta iglesia de estilo románico-bizantino frente al mar, te llamará mucho la atención. Su fachada es de piedra caliza blanca y verde, ¡preciosa!
Fuerte Saint Jean
Fue construido por orden de Luis XIV, entre los años 1668 y 1671, en la zona del Puerto Viejo. Podrás ver el fuerte rodeado de un foso, y una torre que se utilizaba para divisar los barcos que se acercaban a Marsella.
A lo largo de la historia, este edificio ha tenido diferentes funciones. Entre ellas fue prisión y cuartel de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Por una pasarela metálica puedes acceder el Museo de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo, MuCEM. Si tienes tiempo, visítalo.
Basílica de Notre Dame de la Garde
A 150 metros sobre el nivel del mar, en lo alto de una colina, encontramos la Basílica de Notre Dame de la Garde, conocida como “la Buena Madre”.
Además de su valor arquitectónico y artístico, te aseguramos que tendrás las mejores vistas de la ciudad.
Uno de los elementos más destacados de esta iglesia es que tiene en lo alto del campanario una estatua dorada de la virgen.
Debido al carácter pesquero de la ciudad, en su interior puedes encontrar numerosos exvotos de marineros agradecidos y maquetas de barcos en sus bóvedas.
Abadía de San Víctor
Llegamos a uno de los edificios más antiguos qué ver en Marsella, del siglo V.
Desde fuera te parecerá un castillo amurallado. Pero en su interior tiene que pasear por sus galerías, admirar su iglesia y visitar la cripta.
Es uno de los mayores centros religiosos del catolicismo en el sur de Francia. Y durante el mes de febrero recibe muchos peregrinos durante las fiestas de la Candelaria.
Castillo de If
Si el mar está en calma, tienes que coger un barco desde el Puerto Viejo y visitar esta curiosa fortaleza.
El Castillo de If está situado en una pequeña isla y fue inspiración para Alejandro Dumas con El Conde de Montecristo.
Data del siglo XVI y en 1800 fue una prisión estatal desde donde no podían huir ningún preso por su ubicación rodeada de mar.
Si haces la visita al castillo verás algunos grafitis hechos por los presos.
Zonas de Marsella imprescindibles
Puerto Viejo
Ya te hemos adelantado que la gastronomía de Marsella se basa en producto fresco del mar. Pescado y marisco exquisito que traen cada día al puerto los pescadores.
El Puerto Viejo de Marsella ha sido siempre uno de los más importantes del Mediterráneo. Y en su momento, fue el motor económico de la ciudad.
Hoy es una de las zonas más animadas de la ciudad. Tienes que incluirla en tu lista de qué ver en Marsella.
Si lo visitas por la mañana, verás en vivo el trasiego de los pescadores faenando. Y si prefieres acercarte por la tarde, podrás tomar algo en cualquiera de sus bares y restaurantes.
Te recomendamos que pruebes su plato estrella: la Bouillabaisse. Es una sopa de pescado exquisita.
Le Panier
Seguimos en el mundo marítimo y llegamos a Le Panier, una de las partes más antiguas de la ciudad. Era el antiguo barrio de pescadores. Paseando por sus estrechas calles, admirarás sus edificios de estilo provenzal. Fachadas de colores, repletas de grafitis, con ropa tendida en los balcones. Tiene un punto decadente que le da un encanto especial.
Sin duda, te recomendamos pasear por esta zona alternativa de la ciudad y empaparte de su ambiente.
Destacan lugares como: la Place de Lenche, la Place des Moulins o la Place des Treize Cantons, donde tienes que hacer una parada obligada. ¡Prueba la chocolatería Panier!
Boulevard Longchamp
Llegamos a la siguiente zona que ver en Marsella. El Boulevard Longchamp cuenta con numerosos edificios lujosos del siglo XIX. Es una maravilla pasear admirándolos, hasta llegar al palacio de Longchamp.
Se construyó en 1869 en honor a una infraestructura que se construyó para solucionar los problemas que había en la ciudad de escasez de agua.
Te impresionará tanto el palacio como sus jardines. En ellos verás la auténtica joya del palacio, su fuente principal de estilo barroco.
En los dos edificios principales encontrarás el Museo de Bellas Artes y el de Historia Natural.
La Corniche
La Corniche es el plan perfecto para dar un paseo por estos 4 kilómetros que unen la playa de los Catalanes con la de Parque du Prado.
Si visitas Marsella durante el verano, encontrarás a su paso playas maravillosas donde darte un baño. Si no te animas a meterte en el agua, solo caminar te merecerá la pena.
Desde aquí verás las islas de Frioul y el Castillo de If.
Uno de los puntos destacados aquí que ver en Marsella, es la escultura en honor a los repatriados del norte de África.
Te animamos a reservar un hotel en Marsella y descubrir por ti mismo todos sus encantos.
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