Pocas regiones desprenden tanto encanto como la Toscana; y es que no podemos negar que cualquiera de los rincones de la misma, puede convertirse en un paisaje ideal para disfrutar de la persona amada de unas vacaciones románticas en Italia. Encontramos así pueblos como San Gimignano, que con su arquitectura histórica y su encantador ambiente, conseguirá que disfrutemos al límite de estas espectaculares vacaciones por una de las zonas más hermosas del país.
San Gimignano es un pueblo pequeño de la toscana de origen medieval y amurallado. Está situado sobre una colina y lo cierto es que está bastante próximo a Siena y Florencia, por tanto, podemos combinar todas estas visitas en una.
Pero ¿Por qué San Gimignano? Pues simplemente por su encanto. Su historia y tradición, así como su belleza arquitectónica; y es que no hay que olvidar que San Gimignano, o mejor dicho su centro histórico, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1990.
Lo que más destaca de este pueblo quizá sea su perfil, su skyline; y es que no es raro sorprenderse al ver que grandes torres medievales se alzan hacia el cielo, como si se tratara de la primera ciudad llena de rascacielos del mundo.
Al parecer, en estos pueblos de la Toscana, las familias que tenían poder intentaban competir las unas con las por la torre más alta. Esto simbolizaba poder, y de ahí surgen las altas torres de esta hermosa ciudad. Lo verdaderamente heroico es que se conserven, pues en otras ciudades como Bolonia o Florencia la mayoría han caído. Así, San Gimignano ha conseguido conservar 15 de las 72 torres con las que contaba en su origen.
No obstante, este pueblo cuenta con muchísimos más encantos. Un centro histórico lleno de construcciones medievales cercadas por sus viejas murallas y salpicado por un sinfín de plazas hermosas, como la Plaza de la Cisterna, una hermosa plaza a la que se accede tras pasar una puerta del siglo XIII.
Esta plaza cuenta con una forma triangular y está rodeada de palacios y torres medievales. Su encanto, además de residir en los edificios que hay a su alrededor, los encontramos también en su pavimento, pues es el mismo que el que tenía en la Edad Media.
En el centro de la misma encontramos una cisterna, como no podía ser de otra forma.
Encontramos otras plazas importantes como la Piazza Pecori, o la Piazza delle Erbe, no obstante, destacamos la Piazza Duomo en la que encontramos la hermosísima Colegiata de San Gimignano.
La colegiata data del siglo XII, aunque recibiría algún retoque en forma de obra allá por el siglo XV y en el XIX. Cuenta con obras pictóricas de gran valor realizadas por pintores florentinos y sieneses. Así, podemos destacar los frescos de la vida de Cristo, siglo XVI, situados en la nave derecha y pintados por Barna da Siena. También cuenta con obras del siglo XIII pintadas por Giuliano de Maiano o frescos de Domenico Ghirlandaio.
Entre las iglesias, además de la Colegiata, podemos destacar San Agustín, en la que encontraremos una gran cantidad de obras de arte del Renacimiento.
Entre las construcciones palaciegas, podemos destacar el Palacio Municipal, que durante un tiempo fue sede del podestà y que actualmente funciona como galería de arte en la que se muestran obras de Pinturicchio, Benozzo Gozzoli, Filippino Lippi, o Lippo Memmi, entre muchos otros.
En cuanto al alojamiento en este delicioso pueblecito de la Toscana, cabe destacar que encontraremos un sinfín de lugares con sabor a Italia. Villas rurales que nos entenderán con todos los lujos, al mismo tiempo que nos ofrecen un alojamiento tradicional, encantador y con ambiente familiar.
Encontramos así el Hotel Casa Lari, un establecimiento de 4 estrellas realmente encantador. El edificio cuenta con acceso a internet, garaje, conserjería, parking exterior, piscina, solárium así como unas completísimas habitaciones con baño, caja fuerte, teléfono, aire acondicionado y televisión vía satélite.
Por último, os recomendamos la preciosa Finca Rústica Poderi Arcangelo Agriturimos, una casa rural con 4 residencias independientes que está en un terreno de 500 m. El encanto de estas casas de campo se debe a que están situadas muy cerca del pueblo, a unos 10 minutos, pudiendo así disfrutar de la vida rural al más puro estilo toscano. Las habitaciones cuentan con baño, cama doble, ducha y secador. Asimismo. Las casas cuentan con aparcamiento, comedor, piscina, sala de Tv, sala de desayunos y acceso a internet.
Foto vía: antoncino