Toledo es conocida como “La ciudad Imperial”. El motivo no es otro que haber sido la sede principal de la corte de Carlos I, algo que ya augura muchas visitas de interés en Toledo. Además, hay que destacar que también es conocida como “la ciudad de las tres culturas”, pues durante siglos fue poblada tanto por cristianos como por judíos y musulmanes. Esto último también revela un amplio abanico de edificios y estilos.
¿Es posible visitar Toledo en 2 días? Hay mucho, eso está claro, pero dos jornadas son suficientes para adentrarnos en su maravillosa historia.
Primer día en Toledo
Un buen punto de partida en esta primera jornada, sería la plaza de Zocodover. Es una plaza céntrica, muy próxima a los principales monumentos de la ciudad. Además, también es el lugar de inicio de muchos tours por Toledo. En este punto, es interesante recordar que la ciudad cuenta con un sinfín de tours y de free tours (que viene siendo lo mismo, pero pagando lo que uno estima oportuno). Si prefieres recorrer la ciudad con calma y a tu aire, en esta misma plaza tiene un punto de información turística.
Cerca de esta plaza, como comentaba, hay un sinfín de monumentos para ver. Tienes, por ejemplo, la Iglesia de Santo Tomé. Es justamente aquí, el lugar en el que descansa la obra maestra de El Greco, El entierro del Conde de Orgaz. Pocos se resistirán a verla, algo completamente normal.
Muy cerca se encuentra el Alcázar de Toledo, una fortificación sobre roca. Está ubicada en una de las partes más altas de la ciudad, siendo por tanto un lugar que, históricamente, atesoraba un gran valor estratégico y militar. Así pues, no es raro que en su interior, entre otras cosas, encontremos el Museo del Ejército, que narrará a sus visitantes la historia de España. Antes de visitarlo, asegúrate de saber los horarios y precios Alcázar de Toledo.
Alcázar de Toledo
Otro de los monumentos cercanos, que además es uno de los más destacados de Toledo, es la Catedral Primada de Toledo, también conocida como Catedral Primada de España.
Se trata de un monumento de arquitectura gótica, considerado por muchos como el más importante de este estilo en todo el país. Comenzó a construirse en 1226, aunque las últimas aportaciones se harían en el siglo XV, en tiempos de los Reyes Católicos.
Sigue tu ruta perdiéndote en las empedradas calles de Toledo. A tu paso, de forma relajada, lograrás encontrar un sinfín de casas señoriales, callejuelas escondidas y museos. Además, no te olvides de otro de los grandes puntos de interés de la ciudad, el Museo de Santa Cruz. Está situado al lado de la plaza de Zocodover, y en un conjunto formado por el antiguo Hospital de Santa Cruz y el Convento de Santa Fe. Actualmente, restaurado y abierto, se ha convertido en un espacio en el que se muestran importantes exposiciones temporales. Ya sea por esto, o por admirar su fachada e interior, merece la pena visitarlo.
Las noches en Toledo son mágicas. Y no es que lo digamos nosotros, no. En Toledo hay un sinfín de leyendas y rincones ocultos que cualquier amante de la nocturnidad y el misticismo apreciaría. Aquí si es interesante contratar algunos de los tours nocturnos de la ciudad. Pero si no es el caso, siempre queda la posibilidad de pasear por sus misteriosas calles.
Segundo día en Toledo
El segundo día debería servirnos para ver otra de las grandes joyas de Toledo, el Monasterio de San Juan de los Reyes, una de las más valiosas muestras del estilo gótico isabelino de toda España y el edificio más importante levantado por orden de los Reyes Católicos.
También sería interesante conocer los dos puentes emblemáticos que atraviesan el río Tajo, el Puente de San Martín y el Puente de Alcántara.
Toledo desde el puente San Martín
Quizá en esta segunda jornada cuentes con menos tiempo, pero no deberías irte de Toledo sin pisar el Barrio Judío. Adéntrate en sus calles, descubre la Puerta de los Judíos, como se conocía en el siglo XV a la Puerta del Cambrón, y no te olvides de visitar la sinagoga de Santa María la Blanca, construida en el siglo XII, y la sinagoga del Tránsito o sinagoga de Sameul-ha-Leví, de estilo mudéjar y construida en el siglo XIV.
Los amantes del arte quizá escojan este segundo día para visitar el Museo del Greco. Se trata de un museo dedicado al artista en la misma ciudad en la que falleció. Un museo construido en una antigua casa del siglo XVI y de un palacio renacentista en plena Judería. Está, además, muy cerca del lugar en el que vivió el artista.
Entre las obras más importantes que podrás ver en su interior, destacan algunas como; El Apostolado, San Bernardino, Vista y plano de Toledo, El Redentor o Los retratos de Diego de Covarrubias y de su hermano Antonio.
¿Y qué podemos ver cerca de Toledo?
A apenas 80 kms. podemos visitar Madrid. Una ciudad totalmente diferente, no cabe duda, pero con una vida cultural única y una muestra arquitectónica también envidiable. A un poco más de distancia se encuentra nuestra segunda recomendación: ver Ávila. ¿Por qué? porque pasear por su ciudad histórica es hacerlo por una parte de nuestro pasado medieval, es respirar ese ambiente monástico que parece que nunca la ha abandonado. Y sobre todo porque estar al pie de sus murallas es algo inolvidable.
Y si tienes suficiente tiempo, te aconsejamos que no te pierdas algunos de los pueblos bonitos de Toledo. Estamos seguras de que te cautivarán.
Os recomendamos la guía de Toledo de A veces veo viajes, así como de muchos destinos más.
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