Dicen que es una experiencia única que hay que vivir, por lo menos, una vez en la vida. Cuenta con un origen religioso. No olvidemos que el Camino de Santiago era (y es) una peregrinación católica de origen medieval que partía de diferentes puntos de España y Francia. Con un claro objetivo: visitar Santiago de Compostela. Y por supuesto, llegar concretamente hasta la tumba del apóstol Santiago el Mayor. Así que no olvides informarte sobre los horarios y precios Catedral de Santiago para cuando llegues. No obstante, cada vez hay más gente que se apunta a esta aventura como reto personal. Ya sea para admirar el hermosísimo paisaje de los diferentes caminos, para conocer gente o para hacer un trabajo de meditación y superación personal.
Sea como sea, el camino es cada vez más popular (hay datos que aseguran que en los últimos años ha aumentado considerablemente el número de peregrinos). Así pues, es importante programar cuándo hacer el Camino de Santiago, tanto por el clima como por la afluencia de peregrinos.
¿Cuándo hacer el Camino de Santiago?
Hay gente que cuenta con más tiempo libre que otros. Dicen que el auténtico peregrino antepone la experiencia del Camino a cualquier obligación. Pero no, no todos tenemos el alma de peregrino. Algunos tenemos que pagar las facturas a final de mes, por lo que lo más normal es que nuestra aventura comience durante las vacaciones.
Lo has adivinado, el verano es la fecha que más peregrinos escogen para realizar este camino ¿Ventajas? El clima, claro está. Más horas de luz, por lo que no será necesario pegarse esos madrugones para poder aprovechar y no terminar perdido en la nada.
No obstante, el buen clima también puede convertirse en mayor calor, y, por tanto, mayor desgaste físico. Así es, el Camino de Santiago en verano puede ser un tanto sofocante, aunque por la noche refresque. Además, hay que sumar la gran afluencia de gente durante estas fechas.
Verano igual a gente, igual a conocer personalidades diversas venidas de un montón de sitios del mundo. Mucha diversión. Pero también hay que ser prácticos. Cuanta más gente encuentres en tu camino más posibilidades de que los albergues se llenen rápidamente. Esto hace que la experiencia se convierta en una auténtica carrera sin sentido alguno.
¿Y si hago el Camino de Santiago en invierno? Como poder hacerlo, se puede. La mayor ventaja es que encontrarás menos gente. Podrás, por tanto, llegar a los albergues con toda la paz del mundo, dedicándote única y exclusivamente a andar, admirar el paisaje y a tu mundo interior.
Cuidado, ten en cuenta que los días de invierno son mucho más cortos que los días de verano. Deberás salir más temprano o hacer etapas más cortas. De otra forma igual te alcanza la noche y te metes en un problema.
A esto hay que añadirle que en invierno el clima es bastante más duro. Más lluvias y más frío. Hay partes del Camino de Santiago que podrían incluso registrar nevadas. Tu equipaje, por tanto, será más pesado. En otoño más de lo mismo, lluvias, barro y temperaturas más bajas.
Los mejores meses para hacer el Camino de Santiago
Los mejores meses para viajar y hacer el Camino de Santiago son, sin lugar a dudas, los de primavera. Dicen los expertos (aquellos que han hecho el camino casi todos los meses del año) que abril, mayo y junio, junto con septiembre, son los mejores.
Aún no hay muchos peregrinos, pues no suelen ser meses de vacaciones. Los albergues estarán más libres que en verano, pero, además, las temperaturas durante estas fechas son perfectas. Un fresquito reparador por la noche y un clima benigno durante el día.
Después de todo esto, hay que dejar claro que en realidad no hay una mejor época que otra: el Camino de Santiago se puede hacer cuando queramos. Ahora bien, siempre teniendo en cuenta el equipaje que necesitarás. No es lo mismo viajar en verano que en invierno, pues, como he dicho antes, la ropa será mucho más ligera en la primera, por lo que tu mochila seguramente pesará más.
Además, si viajas en temporada de frío y lluvia tienes que tener claro que necesitas más mudas y ropa resistente para aguantar las inclemencias del tiempo.
Sea como sea, es una experiencia 100% recomendable desde enero hasta diciembre. Por si tienes dudas qué ruta elegir, nosotros te recomendamos el Camino Francés, que es el más popular entre todos. Y, sobretodo, te aconsejamos que reserves un hotel en Santiago de Compostela, que sea confortable y puedas descansar a tu llegada al punto final de la etapa.
Te dejo, por último, con algunos consejos y curiosidades más sobre el Camino: