Si te preguntas qué ver en Navarra en 2 días, prepárate porque este itinerario está cargado de lugares impresionantes, paisajes de ensueño y experiencias únicas; que harán que te enamores de esta joya del norte de España. Navarra es una tierra donde la historia medieval se encuentra con paisajes naturales impresionantes, desde desiertos hasta exuberantes bosques. ¡Y sí, es posible disfrutar de todo esto en solo dos días!
Día 1: Qué ver en Navarra en 2 días
Mañana: Pamplona, capital de los Sanfermines
Comienza tu primera mañana en Navarra con una visita a Pamplona, una ciudad que rebosa historia y cultura. Aunque mundialmente famosa por los Sanfermines, una de las fiestas populares en España en julio que te aconsejamos vivir alguna vez; Pamplona tiene mucho más que ofrecer.
Pasea por la Calle Estafeta, la vía más famosa por donde corren los encierros; y siéntate a disfrutar de un café en la Plaza del Castillo. No te pierdas la Catedral de Santa María la Real, una de las joyas góticas de España. Su impresionante fachada neoclásica y un claustro considerado uno de los más bellos de Europa hacen que sea un imprescindible qué ver en Navarra en 2 días.
Si te interesa la historia medieval, no puedes dejar de caminar por las antiguas Murallas de Pamplona. Estas defensas han protegido la ciudad desde hace siglos y ofrecen vistas espectaculares del río Arga y los verdes campos que rodean la ciudad. Es un buen momento para captar imágenes de tu viaje.
Tarde: Roncesvalles y su historia legendaria, qué ver en Navarra en 2 días
Tras empaparte de la historia de Pamplona, es hora de dirigirte a Roncesvalles, a menos de una hora en coche. Este lugar es famoso por ser uno de los puntos de partida del Camino de Santiago y por su rico patrimonio histórico.
Visita la Colegiata de Roncesvalles, una imponente construcción gótica que ha sido un refugio espiritual para peregrinos desde la Edad Media. Es un edificio que ver en el Camino de Santiago Francés, que no te puedes perder. Y por supuesto, uno de los sitios qué ver en Navarra en 2 días que tienes que visitar. Además, Roncesvalles te ofrece unas vistas increíbles de los Pirineos, ideales para relajarte y respirar aire fresco después de un día de visitas.
Si te gustan las leyendas, Roncesvalles es un lugar impregnado de mitología y relatos épicos; siendo el escenario de la famosa Batalla de Roncesvalles. Aquí murió el legendario caballero Roldán, personaje de los cantares de gesta medievales.
Dejando Roncesvalles, te dirigirás al Valle de Baztán, uno de los lugares más bellos y enigmáticos de Navarra. Este valle es el hogar de pequeños pueblos llenos de encanto, como Elizondo; es famoso por su arquitectura típica vasco-navarra y su tranquilidad. Da un paseo por sus calles empedradas y siente la serenidad que emana de este lugar.
En el Valle de Baztán, además de relajarte, puedes disfrutar de una cena tradicional con platos como las migas de pastor o el cordero al chilindrón. No hay mejor manera de terminar tu primer día en Navarra que degustando su deliciosa gastronomía.
Día 2: Qué ver en Navarra en 2 días
Mañana: Bardenas Reales, un desierto de otro mundo
El segundo día te llevará a uno de los lugares más impresionantes qué ver en Navarra en 2 días, las Bardenas Reales. Un paisaje desértico que te hará sentir como si estuvieras en Marte. A pesar de su aspecto árido, este lugar está lleno de vida y es perfecto para hacer rutas en coche, bicicleta o a pie.
Las formaciones geológicas, con sus barrancos y cabezos, parecen sacadas de otro planeta; esto lo que convierte a las Bardenas en un lugar imprescindible para los amantes de la fotografía.
No te pierdas Cabezo de Castildetierra, una de las formaciones más conocidas del parque. Aquí es donde las series de televisión y las películas; como Juego de Tronos, han encontrado el escenario perfecto para representar mundos fantásticos. Tú también te sentirás como parte de esa magia mientras visitas este fascinante paisaje.
A poco más de media hora de las Bardenas Reales, encontrarás el impresionante Castillo de Olite. No te pierdas esta fortaleza medieval qué ver en Navarra en 2 días. Es una de las más impresionantes de España y te transportará a la época de caballeros y reyes. Pasea por sus torres, camina por sus salones y jardines, y disfruta de las vistas que ofrece desde sus alturas.
Olite es conocido por ser una de las principales zonas vinícolas de Navarra. Si eres amante del vino, aprovecha para hacer una parada en alguna de sus bodegas locales; y disfruta de una cata de los vinos de la región, especialmente los tintos de la D.O. Navarra.
Tarde: Ujué, una joya medieval en las montañas, qué ver en Navarra en 2 días
Tu última parada del día será en Ujué, uno de los pueblos más bonitos de España. Ujué es un lugar que parece suspendido en el tiempo; gracias a sus calles empedradas y sus vistas panorámicas sobre los paisajes montañosos de Navarra.
No dejes de visitar la Iglesia-Fortaleza de Santa María; se trata de un impresionante edificio que combina arquitectura defensiva y religiosa. Subir a lo alto de sus torres te recompensará con unas vistas inigualables. Apúntalo como otro de los sitios qué ver en Navarra en 2 días.
Después de pasear por este encantador pueblo, puedes disfrutar de una cena tradicional en alguno de sus restaurantes. Te recomendamos probar el cordero asado o las almendras garrapiñadas, ¡riquísimo!
Extra qué ver en Navarra en 2 días: Nacedero del Urederra y la Selva de Irati
Si dispones de más tiempo o si eres amante de la naturaleza, te recomendamos dos paradas adicionales qué ver en Navarra que te dejarán sin aliento:
Nacedero del Urederra:
Ubicado en el Parque Natural de Urbasa-Andía, este manantial es famoso por sus aguas cristalinas de color turquesa. El sendero que lleva hasta el nacedero es una caminata fácil que atraviesa un bosque encantado, ideal para los que buscan una escapada a la naturaleza.
Selva de Irati:
Uno de los hayedos más grandes y mejor conservados de Europa es la Selva de Irati; un verdadero paraíso para los amantes del senderismo. No es por casualidad que sea uno de lugares que no te puedes perder en Navarra. Recorrer este bosque es como adentrarse en un cuento de hadas, con su vegetación densa, sus ríos serpenteantes y su aire puro.
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