Castillo de Versalles
El Castillo de Versalles fue asiento de la corte francesa durante el reinado de varios Luises. Sin duda, uno de los mayores atractivos de la ciudad de París. Será como viajar en el espacio y en el tiempo.
Se encuentra a sólo 15 minutos en tren del centro de Paris. ¿Sabes cómo llegar al Castillo de Versalles? Puedes ir con el RER linea C dirección Versailles-Rive-Gauche-Chateau. O puedes ir desde la Estación Montparnasse (tren hacia Versailles-Chantiers) o la Estación St.Lazare (hacia Versailles-Rive-Droite).
Castillo de Versalles: entrada y visita
La entrada única cuesta alrededor de 20 euros por persona. Permite acceder a los apartamentos del Rey y la Reina, la Capilla, la Ópera, las galerías de Historia Francesa, los apartamentos del Delfín y los de las hijas de Luis XV. También verás el Grand Trianon, los dominios de María Antonieta y el museo de carrozas. La entrada se puede comprar online y llevarla impresa de casa. Te recomendamos que consultes el precio de las entradas al Castillo de Versalles porque pueden variar.
El plato fuerte de la visita es el Castillo construido bajo el reinado de Luis XIII en 1623, ampliado y embellecido por Luis XIV (el Rey Sol) entre 1668 y 1670. En este periodo se construyen los apartamentos del Rey y de la Reina y la Galería de los Espejos.
Se constituye en el paradigma del lujo real y sus salas sorprenden con la riqueza de sus decoraciones. Las salas más importantes del Castillo de Versalles son: el Salón de la Abundancia, de Venus, de Diana, de Marte o de Hércules y Mercurio. Mármoles, bronces y maderas nobles rivalizan en belleza en cada rincón.
Los mayores encantos del Palacio
Una de las obras maestras del Castillo de Versalles es, sin duda, la Galería de los Espejos. Se comenzó en 1678 cuando Versalles se convierte en residencia oficial de la corte. Mide 73 metros de largo, 10 de ancho y mas de 12 de altura. En ella los cristales y espejos juegan un juego de reflejos y luz.
Al visitar la habitación de la Reina la verás tal como era en el momento en que Maria Antonieta deja Versailles (1789). La redecoró íntegramente a su gusto personal, incluyendo una inmensa cama imperial con grabados de lilas y aves.
A partir de 1701, el dormitorio del Rey ocupa el centro del Castillo de Versalles y de la política de la Francia de entonces. Es el lugar habitual donde el rey pasa el día y dirige el reino y las áreas privadas están delimitadas por una balaustrada dorada.
La Capilla Real fue consagrada a San Luis, el rey de las Cruzadas y santo patrono de la monarquía francesa. Se ubica en la misma planta que los apartamentos reales y allí escucharon misa diaria Luis XIV, Luis XV y Luis XVI.
La visita al Castillo de Versalles debe completarse con el resto de los edificios, jardines y pabellones que hicieron de Versalles el ejemplo de la Francia del siglo XVIII. Volveremos a París y a Versalles para completar nuestro recorrido.