Visitas imprescindibles en Miami, EEUU
Miami es sinónimo de sol, temperaturas agradables y playa, mucha playa. Con una temperatura media anual de 24 grados, esta ciudad estadounidense, ubicada en la parte sureste de Florida, es, sin lugar a dudas, uno de los destinos favoritos en el país para los turistas.
Miami es la novena área metropolitana más grande de Estados Unidos, por lo que conocerla completamente nos puede tomar algún tiempo. No obstante, se pueden destacar una serie de visitas como grandes imprescindibles, para que el viaje sea completo y no quede nada destacable en el tintero.
Sí, es cierto que las playas de Miami son uno de los reclamos más llamativos de la ciudad. No obstante, no es lo único, ni de lejos, que podemos apreciar en esta urbe. Así, se puede destacar, por ejemplo, el Ocean Drive. Se trata de una de las zonas más populares de la ciudad, un paseo marítimo salpicado por las playas que han dado fama a Miami, pero también de un sinfín de pubs y restaurantes, locales donde tomar cócteles tropicales o rincones en los que poder escuchar música en directo. Es, además, una excelente localización para salir de fiesta por las noches. Vive el ambiente nocturno de Miami en Ocean Drive.
Esta zona también es recomendable para alojarse en Miami, aunque lo cierto es que la ciudad entera, en cualquiera de sus barrios, ofrecerá ofertas de alojamiento de gran calidad, como por ejemplo el Hotel Aka Brickell, un establecimiento de 4 estrellas ubicado en el corazón del distrito financiero de la ciudad. Un hotel lleno de lujo y con una decoración actual, que además cuida, hasta el más mínimo detalle, la estancia de los turistas.
Los amantes de las compras deben visitar el Bayside Marketplace. Se trata de un enorme centro comercial que cuenta con más de 150 tiendas, un sinfín de restaurantes y zona de terraza para poder tomar algo mientras observas de fondo el puerto deportivo; y es que este lugar está localizado en plena Bahía Vizcaína.
Arquitectónicamente hablando, hay muchas zonas de Miami a destacar, pero sin duda, una de las que más llaman la atención es el conocido como Distrito Art Decó de Miami. Está ubicado al sur de South Beach y cuenta con cientos de edificios que fueron construidos entre los años 1920 y 1940. Como es de esperar, estos edificios llaman la atención por contar con una arquitectura Art Decó, caracterizados así por su geometría elemental (esferas, líneas rectas o cubos) así como su abundante ornamentación.
¿Quieres viajar a Cuba sin salir de Miami? Es posible, tan sólo tendrás que desplazarte a la conocida como Little Habana. Fue justamente aquí donde los disidentes cubanos que escaparon del régimen castrista comenzaron a vivir dentro de los Estados Unidos. Descubre calles como la Calle Ocho, llena de restaurantes cubanos, tiendas con artesanos que fabrican cigarros puros o locales con música cubana en directo.
Otro de los grandes imprescindibles es el barrio de Coral Gables. En 1920, George Merrick compró 4.000 hectáreas en esta zona del sur de Miami. Su sueño no era otro que construir la “ciudad hermosa” y cuando uno tiene la oportunidad de visitar este lugar, se da cuenta de que así fue, pues el turista se encuentra con un barrio plagado de enormes mansiones con cuidados jardines.
Aunque los edificios, en su mayoría, cuentan con arquitectura mediterránea, también es posible encontrar casas de estilo colonial e incluso con ciertos toques afrancesados e italianos.
Hay una pequeña Cuba, sí, pero también se puede encontrar una pequeña Haití. Al norte de la ciudad, el turista encontrará Little Haití, una zona que destaca por su alegría y por sus fachadas pintorescas. Un rincón lleno de coloridos establecimientos pero que se recomienda siempre ver de día, pues por la noche la zona puede volverse algo insegura.
Por último, no debes perderte tampoco Vizaya Museum and Gardens. Está ubicado al norte de la zona conocida como Coconut Gove. Es un palacio de tres pisos que se distribuye en 34 salas decoradas llenas de reliquias.
Este lugar fue adquirido por James Deering. En realidad, sólo el terreno, pues él mismo se encargaría de contratar a tres arquitectos para que materializaran su sueño, una mansión renacentista italiana. Esta construcción comenzaría en 1914. Duró 2 años e hizo falta el trabajo de unos 1.000 hombres, que por aquellos días era aproximadamente el 10% de la población de Miami.
¿Qué destaca de esta mansión? Realmente todo, desde el vestíbulo, con un papel pintado coloreado a mano; la sala de música decorada con ornamentación traída exclusivamente desde Italia; la gran barcaza de piedra, que recuerda a Venecia; o los paseos de estatuas, ubicadas en el jardín, lleno de cascadas, grutas y estanques por todas partes.
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