Conoce Chisináu, capital de Moldavia
Moldavia es un destino cada vez más atractivo. Un país lleno de rincones por descubrir, tanto naturales como culturales. Durante mucho tiempo pasó desapercibido, siendo uno de los países del este de Europa menos frecuentado por los turistas. Aunque las cosas han cambiado, sigue siendo una zona tranquila, sin demasiadas aglomeraciones de gente y por tanto cómoda para visitar.
Nos fijamos en Chisináu, la capital y principal centro industrial y cultural del país. Es un buen punto de partida para conocer Moldavia. Un campamento base que nos permitirá encontrar alojamiento sin problema; y es que los hoteles en Chisináu cuentan con bastante calidad y sus precios no son demasiado altos.
La ciudad está perfectamente conectada con el resto del país, pero, además, posee una lista amplia de lugares para ver. Así, lo primero que debes saber es que se divide en ciudad Alta y Baja, con un claro contraste entre construcciones medievales y edificios más modernos, enfocados a centros de negocio y viviendas.
Si hay algo que caracteriza a Chisináu es la gran cantidad de parques que posee. El Parque Valea Morilor es uno de los mejores ejemplos. Un lugar tranquilo, en el centro de la ciudad, escogido por los lugareños para realizar paseos a cualquier hora del día. Aunque si destacamos el más importante, quizá sea el de Stefan cel Mare, en honor a Esteban el Grande, un líder moldavo muy apreciado que defendió la ciudad contra los invasores durante el siglo XV.
No puedes dejar de recorrer el Cementerio judío. Se trata de uno de los cementerios judíos más grandes de toda Europa, un paseo sobrecogedor entre una inmensidad cantidad de tumbas, muchas de ellas tan antiguas que casi es imposible apreciar los nombres y fechas grabadas. Visítalo con respeto, pues sigue siendo un lugar usado por la comunidad local. Además, podrás acercarte a la sinagoga, en cuyo interior se guardan viejos rollos de la Torá.
El Arco del Triunfo es uno de los monumentos más emblemáticos de Chisináu. Construida en 1836, se trata de una estructura con reloj combinada con dos columnas corintias. Un monumento que aúna tradiciones griegas y romanas. Además, cuenta con una campana que puede escucharse a diario. Fue fundida con metal conseguido de un botín de guerra capturado por los rusos a los turcos.
Arco del Triunfo en Chisináu
También es imprescindible una visita a la Catedral de Chisinau. Fue construida en 1830 en honor a la Natividad. Se trata de un templo emplazado en pleno centro de la ciudad y es bastante apreciado por los locales. Hay que destacar que durante la Segunda Guerra Mundial sufrió grandes daños, como muchos de otros monumentos de la ciudad. No obstante, tras la independencia de Moldavia de la Unión Soviética, los ciudadanos priorizaron la restauración de esta iglesia por encima de muchos otros puntos de la ciudad.
Aunque todos estos lugares son interesantes, hay que destacar que una de las atracciones más populares, grandes y antiguas es la del Museo Nacional de Etnografía e Historia Natural. Fue levantado en 1889 y cuenta con más de 135.000 piezas que nos hablan de la agricultura, el suelo, la botánica, la zoología o la paleontología, entre muchos otros.
En cuanto a hoteles se refiere, una excelente opción es el Hotel Maxim Pasha, un establecimiento de 5 estrellas al que no le falta absolutamente de nada. Alojado en un edificio de lo más sofisticado, con una arquitectura especial que llamará nuestra atención al instante, aúna lo mejor del mundo clásico con las nuevas tecnologías.
Cuenta con tan sólo 25 habitaciones, por lo que estamos ante un hotel de carácter familiar, con una personificación en el trato hasta el extremo. Habitaciones amplias, con todo lo necesario para crear una estancia agradable y cómoda. Además, también cuenta con un restaurante de cocina europea, un bar, un centro de bienestar con sauna y piscina y lo mejor de todo, una excelente ubicación; y es que este hotel está a tan sólo 15 minutos del centro histórico.