Castillo de Guédelon
Hoy vamos a descubrirte los encantos del Castillo de Guédelon. Es probablemente una de las visitas más curiosas de Francia, a poco más de dos horas de París.
Los amantes de los castillos medievales encuentran en Francia un destino de lo más interesante. Y es que no podemos olvidar que, en este país europeo, los castillos son todo un clásico. Lugares como el Valle del Loira lo atestiguan.
No obstante, en esta ocasión no queremos hablaros de una de esas joyas con siglos de historia. Os queremos acercar un proyecto mucho más atractivo. Se trata del Castillo de Guédelon, una fortaleza medieval construida en nuestros días ¿posible? Sí, lo cierto es que sí.
Castillo de Guédelon, estilo medieval construido en la actualidad
El proyecto del Castillo de Guédelon responde a lo que se suele denominar arqueología experimental. Es una forma de acercarnos a otros siglos y comprender, de primera mano, cómo construían y vivían nuestros antecesores. El objeto del mismo es construir un castillo utilizando únicamente técnicas y materiales que se usarían en la Edad Media. Incluso los trabajadores visten con ropa de esa época.
Jacques Moulin es el arquitecto jefe de esta locura arquitectónica, que lleva en marcha desde 1997 y que prevé su finalización en 2020. Este hombre realizó el diseño del Castillo de Guédelón basándose en los modelos arquitectónicos que se desarrollaron en los siglos XII y XIII.
Lo cierto es que a día de hoy el castillo ya cuenta con un aspecto bastante imponente. Es así la principal fuente de ingresos turística de la zona. Y es que Treigny, la localidad en la que se encuentra esta magnífica obra, hasta el momento no era un destino demasiado conocido. Hoy se puede decir que el castillo atrae a más de 300.000 turistas al año, imprescindibles para la financiación de las obras junto a algunas ayudas nacionales y de Europa.
Qué visitar en el Castillo de Guédelon
El turista podrá divisar una gran torre y las estancias principales del castillo, que ya han sido completamente levantadas. Todo se ha hecho respetando hasta el más mínimo detalle las condiciones de trabajo medievales.
Asimismo, los materiales usados son materiales de la zona tales como madera, piedra y cal, los cuales son recogidos en los bosques cercanos. La ubicación del castillo tampoco se dejó al azar, pues se encuentra en una antigua y abandonada cantera. Esto facilita muchísimo la recolección de ciertos materiales de construcción.
Un dato curioso es que, de forma paralela a esta construcción, se ha ido creando una trama de ficción. Así, este castillo habría pertenecido a Guilbert de Guédelon, un noble local que mandó levantar la construcción en 1226
¿De qué sirve esta ficción añadida? Muy sencillo, la posición social de esta persona ayuda a los trabajadores a diseñar un castillo que cumpla todas sus necesidades. Por tanto, no sólo se está realizando un estudio arquitectónico de los castillos medievales, también un retrato social del momento.
Visitar la fortaleza, como hemos comentado, es completamente posible. Además, ya hay habilitadas zonas imprescindibles para este fin, tales como un restaurante medieval o una tienda en la que adquirir algún recuerdo que otro. Sin duda una experiencia única que no sólo nos mostrará una maravillosa fortaleza, también nos acercará a siglos atrás. Harás un completo viaje en el tiempo que merece completamente la pena.
Dónde alojarte cerca del castillo
Si estás interesado en visitar este castillo, debes saber que, por la zona, por el momento, no es fácil encontrar demasiados hoteles. No obstante, muy cerca hay ciudades un poco más grandes que sí pueden alojarnos, como, por ejemplo, Auxerre.
A menos de una hora del castillo, Auxerre cuenta con establecimientos de calidad como el Hotel The Originals Boutique, Normandie, Auxerre (inter-hotel). Se trata de un hotel de 3 estrellas con unas instalaciones estupendas para poder descansar mientras visitamos la región.
Está frente al centro de la ciudad, a tan sólo 7 minutos de los accesos a las carreteras principales que nos acercarán al Castillo de Guéledon. Además, todas las habitaciones del hotel cuentan con baño privado, vistas al jardín trasero y son espaciosas y elegantes.
Lo cierto es que se trata de una casa de campo del siglo XIX, por lo que el ambiente aquí es encantador y acogedor. Aprovecha esta oportunidad y recorre Borgoña.
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