Rutas por Europa

La Ruta del Champagne, en Francia

Champagne

¿Qué preferís para estas Navidades, cava o champagne?. A mí particularmente me da igual, con cualquiera de los dos me da para brindar con la familia y con los amigos. Tengo que reconocer que en casa hemos sido desde siempre más de champagne que de cava, pero no es algo que nos lleve a discusión.

Pero no estamos hoy aquí precisamente para debatir sobre qué bebida vais a tomar durante estas fiestas, sino que, hablando de champagne, nos vayamos a conocer esa región francesa de viñedos situada al este de París. Una ruta que, además de curiosas ciudades medievales, en las que despuntan las agujas góticas de sus iglesias y catedrales, y paisajes pintorescos, nos llevará a descubrir los secretos de la elaboración de esta bebida espirituosa.

Hay dos puntos claves en esta ruta, las ciudades de Reims y Troyes, ambas separadas por 125 kilómetros. Podemos tomarlas como inicio y final de una maravillosa excursión de fin de semana. En medio de ellas encontraréis bodegas para todos los gustos, viñedos, pueblos pintorescos y ciudades con un gran valor histórico y artístico. En cada una de ellas se cuenta la historia del abad Don Pierre Perignon, quien al descubrir el primer champagne le dijo a sus monjes: «Mirad, mirad, hay un vino que tiene estrellitas»…

Reims es la ciudad más grande de la región. Situada a solo 145 kilómetros al este de París, y a orillas del Vesla, a pesar de ser seriamente bombardeada durante la Primera Guerra Mundial cuenta con algunos lugares históricos de gran interés. Entre ellos la Catedral de Notre Dame en la que se consagraban los reyes de Francia, la Basílica de Saint Remi o el Palacio de Tau. Los tres monumentos son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1991.

Treinta kilómetros al sur de Reims se halla Epernay, a orillas del Marne. Toda la ciudad aparece rodeada por los típicos viñedos que le han dado color y sustancia a su paisaje. Para muchos esta es la capital del champagne, por lo que resulta del todo punto obligado visitar en ella una bodega. Os recomiendo alguna del pueblo de Hautvillers, a cinco kilómetros de Epernay, en el que se encuentra la abadía en la que en el siglo XVII Dom Perignon inventó esta bebida dando así a su leyenda.

A veinte minutos en coche de Epernay se llega a Chalons en Champagne, capital del departamento de Marne (aunque es más pequeña que Reims). El paisaje de viñedos nos da la bienvenida a una pequeña ciudad con casas de entramados de madera y edificios de estilo burgués y señorial. Aquí volvemos de nuevo a la visita de alguna de las bodegas de los alrededores, tanto para conocer el proceso de elaboración del champagne como para hacer una degustación, que siempre viene estupendamente.

La última de las ciudades de esta ruta es Troyes, posiblemente la más turística de la región, junto con Reims, por su carácter histórico. Os recomiendo pasear por el centro, rodeado por las viejas murallas, disfrutando de sus viejas casas del siglo XVI, la Torre del Orfebre, sus nueve iglesias de gran valor, su laberinto de callejuelas y plazas y cualquier de sus museos. Ni que decir tiene que sentarse en alguna de las tabernas a tonar un buen champagne es más que obligatorio.

La región de Champagne-Ardenne cuenta además con algunos secretos y curiosidades turísticas. Por ejemplo, el Lago du Der-Chantecop, el lago artificial más grande de Europa, o las faux de Verzy del Parque Natural de la Montaña de Reims, unos tipos de hayas europeas de las que apenas hay unas 1.500 en Europa.

Una vez en esta ruta sí que no cabe hacerse la pregunta de si preferís cava o champagne, ¿verdad?.

Foto Vía London Cosmopolitan