Enoturismo con Don Quijote por Castilla-La Mancha
El enoturismo o turismo enológico cada día tiene más adeptos. Se trata de rutas enfocadas a conocer a fondo zonas de producción vinícola. Rutas que además ofrecen un recorrido gastronómico degustando los manjares más típicos de cada pueblo o ciudad.
Durante los últimos años, el enoturismo ha llamado la atención de miles de turistas, y todo sea dicho, España es uno de los países que más recorridos de este tipo atesora. En concreto, el enoturismo de Castilla-La Mancha llama especialmente la atención; y es que la ruta atraviesa los camino y escenarios en los que el famoso personaje Don Quijote y su fiel escudero cabalgaban.
Esta ruta está plagada de viñedos y bodegas, pero también de historias y lugares que nos acercarán a esta figura literaria tan importante y a Cervantes. Podemos, así, comenzar por Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Aquí, además de un sinfín de vestigios de otras culturas, encontramos zonas naturales de gran belleza como el Complejo Lagunar de Alcázar de San Juan, Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda por la UNESCO. Además, aquí, en Alcázar de San Juan, podemos visitar bodegas con mucha historia de la talla de Viñasoro, La Tercia y Angora.
Podemos seguir nuestra ruta hasta llegar a Campo de Criptana. Es justamente aquí donde nos encontraremos los gigantes contra los que el Hidalgo luchó. Se trata de 10 molinos de viento, 3 de ellos originales.
En Campo de criptana también encontramos viñedos y bodegas, tales como Bidegas Castiblanque o las Bodegas Símbolo. Además, si queremos hacer un alto en el camino, también podremos alojarnos en hoteles de la talla de la Hospedería Casa de la Torrecilla, un establecimiento de 2 estrellas ubicada en una preciosa mansión del siglo XIX completamente renovada.
En Toboso seguiremos recordando la figura del gran Don Quijote de la Mancha. En esta localidad, el nombre de Dulcinea suena en cada rincón, es más, podremos visitar un museo dedicado a esta figura, la Casa Museo de Dulcinea de Toboso. Además, también encontramos el Museo Cervatino. En cuanto a bodegas famosas, podemos visitar las Bodegas El Toboso.
Si seguimos nuestra ruta podremos parar en Los Hinojos, lugar en el que encontramos la Finca Antigua, un lugar lleno de vinos y una preciosa arquitectura. Será justo antes de llegar a Belmonte, famoso por su precioso castillo.
En esta ruta enológica, quizá uno de los puntos más interesantes sea Villarrobledo. Antes de entrar en materia de viñas, podemos destacar lugares como la Plaza de Villarrobledo, declarada Conjunto de Interés Histórico Artístico. Podemos visitar también su Ayuntamiento, con una fachada de 1599, los Molinos harineros o iglesias como la Iglesia Parroquial de San Blas.
Al margen de esto, cabe destacar que Villarrobledo es una de las zonas con más extensión de viñas en España. Cuenta con una larguísima tradición vinícola, exportando así un sinfín de vinos de diferentes calidades. Por este motivo, visitar algunas de sus bodegas será una actividad obligada en esta ruta.
Podemos visitar, por ejemplo, las Bodegas Ayuso, construidas en 1947. Estas bodegas ofrecen vinos famosos como el Estola, el Castillo de Benizar o Finca los Azares.
Hay también aquí bodegas de pago, como la Bodega de Pago de la Jaraba. Fue construida en 2002 y se trata de una bodega pequeña que organiza rutas con poca gente, grupos de unas 25 personas.
Finalmente, también podemos destacar la Bodega López-Panach, encargada de elaborar vinos como el López-Panach. Fue construida en 2002 y también organiza tours por sus instalaciones.
Pero si además de unas bonitas bodegas queremos encontrar un lugar en el que alojarnos, sin duda alguna hay que destacar el Hotel Viñedos y Bodegas El Castillo. Está a tan sólo 1,5 km del centro de Villarrobledo y como su propio nombre indica, podremos alojarnos en un precioso castillo que además cuenta con una destilería de vino. Las habitaciones son preciosas, con paredes de piedra y equipadas con todo lujo, como calefacción o baño completo.