Marsella mira al mar
Nos vamos a la costa mediterránea francesa, vamos buscando un buen hotel en Marsella porque visitaremos uno de los puertos con más historia de esta parte del Mare Nostrum.
El Viejo Puerto está a un paso del centro de la ciudad. Hoy por hoy es allí donde debemos dirigirnos si buscamos recreación y deporte. El puerto viejo ofrece numerosos restaurantes y terrazas desde los cuales puede observarse el pintoresco mercado de pescado, flores y artesanías típicas, y donde encontraremos también los famosos jabones de Marsella.
Para visitar las islas cercanas, tomaremos desde aquí mismo algunos de los barcos que hacen de transporte público. Deberemos pasarnos por la isla donde se encuentra el Castillo de If. Allí estuvo prisionero Edmond Dantés, el personaje de la conocida novela de Alejandro Dumas, El Conde de Montecristo. La isla fue en realidad plataforma de defensa de Marsella y allí se construyeron tres torres y un torreón.
¿Seguimos recorriendo lugares interesantes frente a las costas de Marsella? Frioul, Pomegues y Ratonneau son accesibles desde el puerto, como también algunos antiguos hospitales que hoy son atracciones turísticas y escenario de festivales culturales de verano.
Los amantes del mar se encontrarán como en casa en sus 14 puertos deportivos, con un total de 8000 amarres. Paseos, alquiler de embarcaciones, bases náuticas, competiciones, regatas, etc.
A una milla marítima del casco de la ciudad, tenemos las calas situadas en el límite que divide a Marsella de la ciudad de Cassis. Podemos llegar a ellas desde el mar para dejarnos mimar por las plácidas olas de sus aguas limpias y cristalinas. Son 20 kilómetros de costa recortada donde las montañas llegan al mar y brindan asombrosas vistas panorámicas.
Si buscamos las típicas playas de arena, las encontraremos en la ciudad misma. La del puerto de los Catalanes es de la más accesible y popular aunque cualquier playa cercana al hotel en Marsella será perfecta y podrás bañarte sin problemas en sus aguas.