Mercado de las flores de Amsterdam
Visitar los mercados populares de las ciudades que visitas, es una forma de tomar contacto con la gente del lugar, sus costumbres y sabores. En este caso, el famoso Mercado de las Flores de Amsterdam ofrece además color y perfume en las mil formas de las flores que se ofrecen.
La capital holandesa es famosa por sus tulipanes. El cultivo y comercio de los tulipanes se remonta ya al siglo XVI. Fue en 1594 cuando el jardín botánico de Leiden vio florecer el primer tulipán. Desde entonces esta bella flor se convirtió en símbolo del poder comercial holandés. Muchos comerciantes se enriquecieron gracias a la fiebre que desató su cultivo y venta a todos los países de Europa. Los bulbos se cotizaban a precios de oro. En 1637 uno sólo podía costar 10.000 florines, lo mismo que una casa bien situada.
Hoy en día ya no cuestan tanto, están al alcance de cualquiera para adornar nuestra casa o nuestra oficina. De hecho se ha convertido en costumbre habitual de los turistas llevarse una bolsa con bulbos de tulipán para regalar a su regreso, se han convertido en uno de los souvenirs más comunes (junto con los zuecos).
El Bloemenmarkt del canal Singeln está ubicado muy próximo a la Torre de la Moneda (Munttoren), en el centro mismo del casco urbano (recuerda que Amsterdam está formada por casi un centenar de islas). Es el único mercado flotante de flores de Europa. Su originalidad, al estar en barcazas, lo convierte en una atracción incluso para aquéllos que no están especialmente interesados en el mundo de las flores.
Un consejo de viaje: si en tu viaje a Amsterdam deseas comprar plantas, déjalo para los últimos días, en especial si vas a pasar más de una semana en la ciudad. De esa manera te asegurarás que hasta el último día tus plantas habrán tenido los cuidados correctos, evitando tener que almacenarlas durante días en el hotel de Amsterdam que hayas escogido.
Foto/ Flickr de Jimderda
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