Catedral de Santa Ágata en Catania
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Qué ver en Catania, Sicilia

Catedral de Santa Ágata en Catania

Catania es la segunda ciudad más grande de Sicilia, después de Palermo. Es un punto de partida ideal para recorrer la isla y cuenta con hoteles y restaurantes que nos permitirán hacer base para recorrer sus aledaños.

La historia y la naturaleza han puesto a prueba a Catania que ha sabido adaptarse a los continuos desastres naturales. La ciudad ha sido arrasada siete veces por el volcán Etna y numerosos terremotos la han dañado. Pero siempre ha sabido levantarse. Hoy día, cuenta aproximadamente con 400.000 habitantes y ha sido declarada en el año 2002 por la Unesco como patrimonio histórico de la humanidad aunque en la actualidad una parte de sus monumentos están siendo restaurados para llevar a la ciudad a su máximo esplendor.

¿Qué recomendamos ver en Catania?

Prueba de este esplendor puede ser la Plaza de la Catedral donde se encuentra situada la Catedral de Catania y la Fuente del Elefante. Es una plaza con mucha amplitud, con un entorno precioso de edificios de corte barroco en el que destaca su Duomo, la catedral donde se haya enterrada su patrona, Santa Ágata, mártir nacida en esta ciudad. La mencionada fuente del Elefante es el elemento más simbólico de la ciudad, situado en el mismo centro de la plaza, frente por frente al Palacio del Elefante, hoy día, ayuntamiento de Catania. Además, es una de las esquinas de la plaza del Duomo se encuentra la Pescheria, un mercado de pescado que es muy popular y muy concurrido. Para quien le guste visitar el ambiente diario y tradicional de un mercado, éste es su sitio, no en vano, se le considera uno de los mercados más animados del país.

Fuente del elefante en Catania

Otra plaza que no deberías dejar de ver es la Stesicoro donde se encuentra el antiguo anfiteatro, recordando su pasado romano, y en el centro de la misma, un monumento dedicado a Bellini. La plaza del Teatro, por su parte, alberga el Teatro Máximo, pero es lugar de reunión y punto de encuentro de los cataneses. En los alrededores encontrarás bastantes bares y restaurantes.

Si lo que quieres es ir de compras, entonces piérdete por la Vía Etnea pues es aquí donde se concentra el mayor número de tiendas de todo tipo, tanto lujosas, como no tanto. Como podrás imaginar, es una calle con mucha vida en horario laboral, de modo que te llenará de energía.

Teatro griego de Catania

El pasado de la ciudad, ya lo hemos mencionado, está muy ligado al de las erupciones del volcán Etna. Fijáos que incluso el nombre de su avenida principal hace referencia a «su» volcán. Siendo así, no es posible marcharse de Catania sin hacer una excursión a este volcán. Tenéis un funicular para subir y podéis desplazaros por vuestra cuenta, pero hay muchas agencias de viajes que os ofrecerán este tour con un guía experto que os acompañará. Más cómodo es desde luego y a buen seguro que estaréis bien informados.

Este volcán también ha dejado sus rastros en el litoral de esta isla, de modo que en Cantania no podía ser menos, contando con playas de auténtica lava solidificada, evidentemente, playas negras.

Después de tan ajetreada visita, solo nos queda recomendaros que, como en el resto de Italia, no os marchéis de la ciudad sin probar uno de sus «gelattos», un capuccino (si sois cafeteros) y por supuesto, una de sus míticas pizzas.