Qué ver en Salzburgo en 2 días
Salzburgo es la cuarta ciudad más poblada de Austria. Un lugar que, además, cuenta con muchísimo patrimonio para descubrir. ¿Es posible visitar Salzburgo en 2 días? Lo cierto es que sí. Dos jornadas es más que suficiente para ver y apreciar la majestuosidad y elegancia de este lugar.
Primer día en Salzburgo
Durante tu primer día en Salzburgo, puedes ver lo básico. Podrás meterte de lleno en el centro histórico o Ciudad Vieja, Aldstadt, literalmente, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un lugar que es realmente encantador y que nos enamorará al instante.
Puedes visitar también la fortaleza de Hohensalzburg o dejarte llevar por las vistas del monte de los capuchinos. Sin duda son los lugares más emblemáticos, los imprescindibles. No obstante, puedes recorrer alguno más.
Puedes, por ejemplo, visitar el Salzburger Dom, o lo que es lo mismo, la catedral de Salzburgo. Un lugar en el que aseguran fue bautizado el mismísimo Mozart.
No te pierdas la Residenzplatz, la plaza de la Residencia, que es la más conocida de la ciudad. Justo aquí encontrarás el Residenz, la residencia de los arzobispos de Salzburgo. En su interior tienes un museo, pero si no tienes mucho tiempo, puedes saltártelo. Asimismo, al otro lado de la plaza estará el Neue Residenz, que es la nueva residencia de los arzobispos. En el centro de la plaza hay una enorme fuente de estilo barroco.
En el centro de la ciudad, es recomendable visitar la Getreidegasse. Esta es la calle en la que Mozart nació y vivió hasta los 17 años. Además, es famosa por sus letreros de hierro forjado.
Si sigues por el centro histórico, verás rincones como el Alter Markt. Es un antiguo mercado, con edificios barrocos y una gran fuente octogonal dedicada a San Florian.
El arte sacro, aquí, tiene forma de iglesias. En Salzburgo hay muchas. Puedes conocerlas todas en un bonito recorrido. Entra en Franziskanerkirche, la iglesia de los franciscanos, visita la abadía de San Pedro o la Kirche Mariä Himmelfahrt, dentro de la abadía de Nonnberg.
Reserva un rato para poder ver la fortaleza de Hohensalzburg, un lugar que domina la ciudad entera. Las vistas aquí son especialmente bonitas. En su interior, podrás visitar sus impresionantes salas, como el Salón dorado con estufa de cerámica de principios del siglo XVI.
En Salzburgo también hay palacios, como el palacio de Mirabell. No sólo es bonito el palacio, es que este lugar cuenta con unos jardines de esos que salen en las películas. Jardines amplios y llenos de vida que te harán relajarte al instante.
Como comentábamos, una de las visitas imprescindibles es la del monte de los capuchinos. Subir hasta aquí no sólo merece la pena por el monasterio de los capuchinos: es que en este monte se encuentran las mejores vistas de la ciudad.
Segundo día en Salzburgo: visitar los alrededores
El segundo día puedes invertirlo en ver los alrededores de esta ciudad. No te pierdas el palacio Hellbrunn y sus jardines con sus famosos juegos de agua.
Este palacio fue la residencia de verano de los arzobispos de Salzburgo. Es uno de los sitios turísticos más conocidos de Salzburgo y de toda Austria. El palacio llama la atención, pero los juegos de agua del jardín tienen más de cuatrocientos años y son una pieza importantísima en esta visita.
Visita tambén el Hangar-7. Se trata de un hangar en el que podrás ver aviones Flyng Bulls de Dietrich Mateschitz, junto a una colección de coches de Fórmula 1 y un montón de obras de arte contemporáneo.
Si lo prefieres puedes desplazarte hasta los lagos Salzkammergut y las minas de sal de Salzburgo, o bien al famoso Nido de Águila, el que decían fue refugio de Hitler durante muchos años. Un lugar que se ubica en los Alpes Bávaros, en Berchtesgaden.
En la ciudad, por la noche, podrías acudir a un teatro de marionetas. No podemos olvidarnos de que se trata de un tipo de espectáculo bastante extendido en Austria. No obstante, también podrías acudir a algún concierto de música clásica con los éxitos más importantes del mismísimo Mozart.
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