Visitas y alojamiento en Brasov, corazón de Rumanía
La hermosa ciudad de Brasov está situada en el corazón de Rumanía, en la Transilvania más profunda. Situada a los pies de los Cárpatos es uno de los núcleos urbanos más visitados de Rumanía.
De esta ciudad se pueden destacar aspectos como su cuidada arquitectura. Lo cierto es que hay zonas muy bien conservadas, como su casco antiguo. Zonas que además han sido cuidadosamente restauradas para poder transmitir de una forma más fiel su historia.
Pasear por sus calles será la mejor forma de conocerla, pues lo cierto es que es una ciudad manejable. Así, entre callejuela y callejuela podremos admirar lugares como la Iglesia Negra. Este templo fue construido a partir del año 1385 por el rey Segismundo, y podemos decir que se trata del edificio más representativo del gótico rumano. Su nombre viene dado por el incendio que sufrió en 1689, un brutal episodio que terminó por destrozar su interior y ennegreció los muros y techos.
También destaca la Iglesia de la Trinidad, un hermoso templo fundado en el año 1787 gracias a los comerciantes de la ciudad. De este lugar destaca su exterior de estilo barroco.
Será necesario también visitar el Antiguo Ayuntamiento. El edificio fue levantado en el año 1420 y en ocasiones también es conocido como torre de las Trompetas. Este sobrenombre se le dio debido a que durante su historia se utilizó para dar la señal de alarma si se aproximaba un enemigo a la ciudad. En el interior encontraremos el Museo Municipal de Historia, con diversas piezas arqueológicas y objetos que narran la historia de Brasov.
Todos estos lugares se encuentran rodeados por las murallas viejas de la ciudad. Así, a lo largo de las mismas encontraremos una serie de edificios como el bastión Funarilor, el de Fringhieriilor y el de Postavarilor entre otros. Será también interesante llegar a la puerta Schei, una puerta construida en el siglo XIX que reemplazó a otro antiguo bastión. Además, también tenemos la Puerta de Catalina, una hermosa puerta creada en el año 1550.
En nuestra ruta por Brasov también debemos visitar templos como el de la Iglesia de San Martín, construida en el siglo XV, o la Iglesia de San Bartolomé, de mediados del siglo XIII.
La ciudadela es otra de esas visitas imprescindibles de la ciudad. Situada al noroeste de la ciudad se encuentra dominando el barrio de Blumana. Es esta una fortificación creada con el fin de reforzar la seguridad de la ciudad. El origen de este lugar podríamos encontrarlo en el siglo XV, momento en el que aparece en diversos escritos.
En cuanto al alojamiento, hay que destacar que Brasov no cuenta con tantos hoteles como otras ciudades rumanas como Bucarest. Aun así, es posible encontrar un alojamiento de calidad que además nos facilite el acceso a las zonas centrales y culturales de la misma.
Destacamos el Hotel Capitol. Este hotel de 3 estrellas está situado en el centro. Se trata de un hotel de unas 7 plantas con un total de 183 habitaciones. Además, el Capitol Brasov cuenta con un bar y un restaurante con deliciosos platos típicos.
Las habitaciones están decoradas con buen gusto y se equipan con cuarto de baño y secador, teléfono de línea directa, nevera, calefacción y caja fuerte de alquiler.
En el casco antiguo de la ciudad se ubica el lujoso Hotel Aro Palace. Este establecimiento de 4 estrellas cuenta con servicios como bar, restaurante, peluquería, una sala de conferencias y conexión a internet. En su edificio se distribuyen unas 110 habitaciones y 6 apartamentos, todas ellas equipadas con cuarto de baño propio, televisión vía satélite y minibar entre otros.
Por último, destacamos también el Hotel Ambient Pension, un establecimiento familiar de 3 estrellas que cuenta con unas 23 habitaciones. El trato aquí es cálido y muy hospitalario. Además, sus habitaciones están perfectamente equipadas con baño, caja de seguridad, cama King size, minibar, radio, secador y tv vía satélite.
Como podemos ver, existen opciones para todos los gustos. Así pues, gozar de una estancia agradable en esta hermosísima ciudad no será problema alguno.
Fotos vía: Horia Varlan
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