La Sirenita de Copenhague
¿Preparando un viaje a Dinamarca? Tendrás tu billete y un hotel en Copenhague donde descansar de los paseos. Y entre estos últimos, seguramente tendrás en primer lugar una visita a La Sirenita.
Uno de los monumentos más representativos y conocidos de Copenhague esta escultura de bronce se ubica en el Parque Lingelinie, en la bahía del puerto. Parece que estuviera saliendo de las aguas del Báltico.
Se trata de una obra de 1,65 metros de altura con un peso de 175 kilogramos que lleva la firma de Edvard Eriksen que tomó como motivo al personaje central de un cuento de hadas llamado “La Sirenita” que escribiera Hans Christian Andersen en 1837.
Esta renombrada pieza de arte data de 1913 y en su aspecto puede observarse una pátina de color verdoso que muestra a la perfección la acción del aire del mar en combinación con el largo tiempo que La Sirenita lleva contemplando las aguas.
Como ya hemos dicho y para que no se generen falsas expectativas, no crean que van a encontrarse con una obra de gigantescas proporciones, pero tal vez su humilde tamaño y nostálgica postura han sido los detalles que la han llevado a ser tan famosa.
Debes pasar por el Parque Lingelinie, en la bahía del puerto. Allí se encuentra esta pequeña escultura que parece recién salida de las aguas del Báltico.
La escultura fue instalada en su actual ubicación en el año 1913 y desde entonces, además de la admiración de grandes y chicos que creemos en las hadas, ha despertado el arrebato de más de un vándalo. En cierta ocasión fue objeto de una explosión que logró mutilarla por un tiempo y en más de una oportunidad vistió gafas y bikini de pintura blanca.
Cuando salgas de tu hotel en Copenhague para salir al encuentro de La Sirenita, ve pensando en que te encontrarás con una escultura modesta, de pequeñas dimensiones, cuya fama es por mucho, mas impresionante que la obra en sí misma.