Patrimonio cultural de Plasencia, Cáceres
Plasencia es una ciudad monumental ubicada en la provincia de Cáceres, al norte de Extremadura. Una urbe fundada por Alfonso VIII en 1186 y que encontró su nombre en el lema que aparecía en su escudo “Ut placeat Deo et Hominibus” (Para agradar a Dios y a los hombres).
Aunque no es una de las capitales más famosas de España turísticamente hablando, lo cierto es que Plasencia cuenta con un conjunto monumental de infarto. Un sinfín de monumentos que hicieron que fuera declarada bien de interés cultural desde 1958.
Su casco antiguo es sencillamente encantador. Un lugar en el que podemos observar la importancia que debió tener esta ciudad en su época; y es que el centro de Plasencia se encuentra lleno de palacios, casas señoriales de nobles con poder que han sabido mantenerse en pie en perfecto estado hasta nuestros días.
Comenzar nuestra visita en Plasencia nos debería llevar a la Plaza Mayor, una gran plaza alargada e inclinada que siempre está llena de vida. La misma es presidida por el Ayuntamiento de Plasencia, con un aire gótico-renacentista que enamora. Este Palacio Municipal o Casa Consistorial, fue construido en el siglo XVI cuenta con varios detalles a tener en cuenta, la doble arcada de la fachada, el escudo de Carlos V y un campanario con uno de los símbolos de la ciudad, el Abuelo Mayorga.
Si la Plaza Mayor es transitada, no lo es menos la Catedral; y es que la de Plasencia es una catedral con encanto a raudales. Así, encontramos por un lado la conocida como Catedral Vieja de Plascencia, con un estilo de transición del románico al gótico. Fue construida en el siglo XIII y posteriormente, en el siglo XV, comenzó a ampliarse. De la misma podemos destacar muchos aspectos, pero nos quedamos con la hermosísima portada románica con arco de medio punto.
Ya en su interior, destacamos la capilla de San Pablo, de estilo románico-gótico, sobre la cual se encuentra la famosa Torre del Melón.
A su vez, también encontramos la Catedral Nueva, la cual fue terminada aproximadamente en 1578 y destaca por sus fachadas renacentistas y platerescas.
En su interior, destacan piezas como el Retablo Mayor del siglo XVII o su coro, considerado como uno de los más bonitos de toda España, a base de madera y decoración de estilo gótico.
Rodeando la catedral encontramos los restos de la robusta muralla de Plasencia. Esta muralla fue levantada en 1197, y aunque sólo sobreviven 21 de las 71 torres iniciales, lo cierto es que merece la pena recorrerla, visitando así las cuatro puertas que quedan en pie así como el resto de tramos de la misma.
Como comentábamos, Plasencia fue un lugar con mucha importancia durante la Edad Media. Así, no es raro observar un sinfín de palacios de familias nobles por todo el centro histórico. Destacan el palacio del Marqués de Mirabel, el palacio de Monroy o casa de las Dos Torres y el Placio Carvajal-Girón, entre muchos otros.
En cuanto a los hoteles de Plasencia, lo cierto es que encontramos un sinfín de establecimientos con buena reputación.
Tenemos, por ejemplo, el Parador de Plasencia, un establecimiento de 4 estrellas alojado en un antiguo convento dominico del siglo XV. Este monumental convento de estilo gótico tardío será el mejor de los escenarios para hospedarnos, pues además de su importancia histórica, cuenta con una ubicación privilegiada en pleno casco antiguo.
Las habitaciones cuentan con aire acondicionado, baño completo con bañera, caja de seguridad, calefacción central, minibar, secador y TV. Asimismo, el hotel cuenta con bar, baño de vapor, cafetería, garaje, gimnasio, sauna, restaurantes y piscina al aire libre, entre otros.
Por último, destacamos el Hotel Exe Alfonso VIII, un establecimiento de 4 estrellas ubicado también en el centro de la ciudad. Sus 55 habitaciones están dotadas con la última tecnología y una decoración agradable. Asimismo, cuentan con aire acondicionado, caja fuerte, calefacción, insonorización, minibar, secador y tv, entre otros.
Sin duda estamos ante una ciudad que nos permitirá escapadas románticas, en familia o visitas en grupo. Un lugar lleno de historia que nos encantará.